Me entero por el blog del escritor Juan Cruz que Bush a dicho que en un año leyó, nada más y nada menos, que 87 libros. Desconozco los títulos de las obras, excepto la biografía de Churchill que dice haber leído Bush, y que posee 701 páginas. ¿Será verdad que Bush haya leído tantos libros en tan estrecho tiempo? Quizá habrán sido libros de reducidas páginas. No lo sabemos. Porque estamos hablando de 87 libros, y uno de ellos, tiene 701 páginas. Repito, del resto no tengo informaciones. Es admirable la rapidez y capacidad lectora del presidente. Al respecto, el periodista Lluis Bassets, que ha escrito un libro titulado “La oca del señor Bush” (1) y que lo presentó la semana pasada en Madrid, duda. Yo también dudo, por supuesto que dudo. Como dice Cruz “si no le creemos en lo de las armas de destrucción masiva, ¿por qué le hemos de creer en las lecturas?“ (2).
La lectura de libros por parte de líderes o personalidades mundiales es uno de los temas que siempre me ha fascinado averiguar. Por sus lecturas los conocerás, por sus lecturas sabrás por qué pie cojean. Mentira. Es un asunto tan contradictorio, que el arte de las palabras mucho, poco o apenas puede trastocar la psicología o el lado humano, o viceversa, del lector: luego, en sus acciones los conocerás. A más literatura -u otras lecturas, por supuesto- no significa obligatoriamente más inteligencia o más capacidad de discernir la simbiosis entre ética y moral en la vida cotidiana (sobre los valores morales y el pensamiento complejo, recomendaría leer al filósofo frances Edgar Morin. 4). La literatura no puede salvar al mundo. Espero que me equivoque, es que, por lo que veo, me he vuelto un pesimista, ya lo decía Mario Benedetti, un pesimista es un optimista bien informado. El Dr. Jekyll y el Mr. Hyde que todos llevamos dentro, poco puede ocultarse al fin y al cabo tras una buena lectura. En ese sentido la literatura no tiene la potestad de cambiar las cosas del mundo al lado bueno. No lo creo. Pero debería creerlo. Quizá me equivoco. Y si es así, es escaso. Pero debería ser así. La literatura como ente transformador de un hombre cabal y justo.
A qué aguas me he metido. ¡Dios mío!
He conocido en Latinoamérica a gente pacífica que leía “Mein Kampf” de Adolf Hitler y gente violenta que leía las aventuras de “El principito” de Antoine de Saint-Exupéry. Este mismo autor apuntaba desde su avión sus objetivos en la Segunda Guerra Mundial. Hasta que su bimotor fue derribado por un aviador y lector nazi que había leído fascinado los primeros libros de Saint-Exupéry cuando era niño (2). Ernest Hemingay, por ejemplo, aplaudía la sangre que derramaban los toros durante una buena faena del matador Antonio Ordoñez en las arenas de Castilla (exajero, aplaudía la faena del torero mientras el toro sufría). Ejemplos hay de sobra. Pero, ¿podrá la lectura cambiar la mente de las personas para el lado bueno o para el lado malo?. La pregunta no es tonta, pero parece. No es lo mismo leer “Diario de un Skin” de Antonio Salas o “Garabombo el invisible” de Manuel Scorza. “Crimen y castigo” de Fiódor Dostoievski o “El extranjero” de Albert Camus. Y si volteamos la tortilla y ponemos las pestañas en el mundo árabe, “Los versos satánicos” de Salman Ruschdie ( ¿el próximo Premio Nobel?) o el Kama Sutra de la cultura hindú o el “libro del Samurai: Hagakure” de Yamamoto Tsunetomo o Harry Potter.
Me gustaría saber que han leído este año Diego Armando Maradona, Mahmud Ahmadineyad, Vladimir Putin, Lewis Carl Davidson Hamilton, José María Aznar, Fidel castro, Cristiano Ronaldo, el ecologista chino Ma Jun, Hugo Chávez, Bill Gates, Alberto Fujimori, Orhan Pamuk, Barack Obama, Evo Morales o las cien personas que aparecen en esta machista lista, (donde aparecen apenas algo más de 10 mujeres) como la mía ver aquí .
Y ya que mañana se cumple 33 años de la muerte del dictador Francisco Franco (5) me pregunto ¿qué habría leído el generalísimo?. Me jalo los pelos por saberlo. A ver si alguien me regala los datos.
Buenas tardes, hipócrita lector.
(1) 'La oca del señor Bush' · El Boomeran(g)
(2) Mira que te lo tengo dicho: El Blog de Juan Cruz en ELPAIS.com
(3) Yo derribé a Saint-Exupéry.
(4) http://www.edgarmorin.org/ http://www.alcoberro.info/planes/morin4.htm
(5) Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco y Bahamonde Salgado Pardo
nació el 4 de diciembre de 1892 en la ciudad de Ferrol, Galicia; y murió el 20. Noviembre de 1975 en Madrid.
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