miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL VIEJO Y LA NAVIDAD: FROHE WEIHNACHTEN

Gráfico: literatambo.

EL VIEJO Y LA NAVIDAD


Cuenta la leyenda que en lo más profundo de los bosques de la Selva Negra vivía una vez un anciano solitario. Al llegar la navidad encendía candelabros alrededor de un árbol que ponía en su habitación. Cuando la noche posaba sus sombras sacaba la cabeza por la ventana para escuchar más nitidamente el repique de las campanas del pueblo próximo, y, cuando éstas enmudecían, afinaba los sentidos para escuchar cantar villancicos a los niños de otro pueblo más arriba. Desde allí el río bajaba con alborozo serpenteando su casa. Desde su ventana veía todo: llegar la primavera y asomar la nieve con la navidad. En esta fecha como todos los años se vestía con lo más elegante que guardaba en su ropero y se ponía a contemplar las estrellas que resplandecían desde su árbol como si estuviera acicalado de luciérnagas. Entonces se sentaba comodamente a esperar en su sofá como todos los años, y cerraba los ojos hasta que entraban ángeles y querubines para abrir los regalos que siempre les compraba. Éstos bailaban y cantaban y el viejo era feliz hasta que se despertaba en medio de la noche pensando en los abrazos y besos que recibió cuando era niño.

jueves, 18 de diciembre de 2008

JOSE MARÍA ARGUEDAS Y EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2008 JEAN-MARIE GUSTAVE LE CLEZIO


Arriba, portada del libro "El buscador de oro" de Le Clézio. Editorial Kipenheuer und Witsch. Abajo la foto del escritor peruano José María Arguedas, autor de una serie de libros, entre ellos, "Yawar fiesta".


En medio de las cosas cotidianas y banales de la vida y azotados por una época de sobreinformación, acabo de releer en alemán el hermoso discurso que diera el pasado domingo siete de diciembre el flamante Premio Nobel de literatura 2008, Jean-Marie Gustave Le Clezio, quien es, por cierto, un escritor sabio. Válgame Dios, sabio hasta el tuétano. Porque hay escritores de allá y acuyá, de al costado y de al lado, de arriba y abajo, pero que necesariamente no son sabios. Y ni todos los sabios obligatoriamente son escritores. Nunca había leído un discurso tan hermoso en el idioma de Goethe, tan colmado de amor por lo más prístino de la existencia que inclusive está sobre la hermosa literatura: la naturaleza y el ser.


Le Clezio dedicó el premio a Elvira, una indígena de Panamá que conoció en sus tiempos mozos durante sus estancias en las comunidades selváticas de América, a la que todos hubiéramos querido conocer, y, yo por supuesto, le hubiera besado los pies, pero gracias a Dios, que repeticiones como ella me he encontrado por las callejuelas empedradas de pueblitos como Chefchauen, en Marruecos; o por los montes de Finesterre en Galicia, o por las playas de arena blanca de las Terrenas en la República Dominicana y en los caseríos de las riberas del río Marañón, en Perú. Me los he topado en el puerto de Culebra, en Huarmey y en las zonas ariscas de Bolivia. Sobre esa gente que está allí a nuestro lado, muy cerquita, y que nosotros -a veces- no queremos ver, sobre esos dioses vivientes y esos seres que viven con respeto a la naturaleza ha hablado este sabio de las letras: Jean Gustave Le Clezio.


El flamante Premio Nobel de Literatura 2008 nombró a una serie de autores, de occidente y de oriente y del norte y del sur, grandes nombres, excelentes narradores e inigualables prosistas y líricos, a los que debe mucho y los recordó en ese memorable momento de premiación; pero me quedo con un nombre que salió de sus labios: José María Arguedas, ese peruano rotundo y hermoso como un puquio al amanecer fue nombrado por Le Clezio la noche del domingo 7 de diciembre en la ceremonial aula de la Fundación Premio Nobel.


Abajo podemos leer las dos páginas finales de su discurso en alemán que posse 13. Más abajo en inglés y alemán. Una versión en castellano no existe colgada todavía oficialmente en el portal de la Academia Sueca. En la transcripción del discurso en alemán verán en negrita y en otro tamaño el nombre de José María Arguedas.


El discurso es riquísimo en datos, no sólo habló de libros sino de la obligación de todos nosotros de erradicar el hambre del mundo y combatir el analfabetismo. Si tengo tiempo hablaré más del tema, pero no prometo. La esencia del mismo está arriba señalada. Va por ustedes señores.


J.M.G. LE CLÉZIO: IM WALD DER PARADOXE


Nobelvorlesung / 7. Dezember 2008 / © DIE NOBELSTIFTUNG 2008


(fragmento: páginas 12 y 13)


An Elvira möchte ich diese Lobrede richten − ihr widme ich diesen Preis, den mir die Schwedische Akademie heute verleiht. Ihr und all den Schriftstellern, die mich in meinem Leben begleitet haben − oder gegen die ich mich manchmal gerichtet habe. Den Afrikanern Wole Soyinka, Chinua Achebe, Ahmadou Kourouma, Mongo Beti, Cry the Beloved Country von Alan Paton, Chaka von Tomas Mofolo. Dem großen mauritischen Schriftsteller Malcolm de Chazal, dem Autor u. a. von Judas. Dem hindisprachigen mauritischen Schriftsteller Abhimanyu Unnuth für seinen Roman Lal passina (Sweating Blood), der urdusprachigen Schriftstellerin Hyder Quratulain für das Epos Ag ka Darya (River of Fire). Dem rebellischen réunionesischen Maloya-Sänger Danyèl Waro, der polynesischen Dichterin Dewé Gorodé, die der Kolonialmacht noch im Gefängnis getrotzt hat, Abdourahman Waberi, dem Rebellen. Juan Rulfo für Pedro Páramo und die Kurzgeschichten El llano en llamas und für die einfachen, ergreifenden Fotos, die er auf dem Land in Mexiko gemacht hat. John Reed für Insurgent Mexico, Jean Meyer, weil er die Botschaft von Aurelio Acevedo und den aufständischen Cristeros aus Zentralmexiko weiter getragen hat. Luis González, dem Autor von Peublo in vilo. John Nichols, der über die harten Lebensbedingungen in The Milagro Beanfield War geschrieben hat, Henry Roth, meinem Nachbarn auf der New York Avenue in Albuquerque (New Mexico) für Call it Sleep. Jean-Paul Sartre für die zurückgehaltenen Tränen in seinem Stück Morts sans sépulture. Wilfred Owen, dem Dichter, der 1918 am Ufer der Marne gefallen ist. Jerome D. Salinger, weil es ihm gelungen ist, uns in die Haut eines vierzehnjährigen Jungen namens Holden Caufield schlüpfen zu lassen. Den Schriftstellern der ersten Nationen Amerikas, dem Sioux Sherman Alexie, dem Navajo Scott Momaday für The Names. Rita Mestokosho, der Innu-Dichterin aus Mingan (in der Provinz Québec), die Bäume und Tiere sprechen lässt. José Maria Arguedas, Octavio Paz, Miguel Angel Asturias. Den Dichtern der Oasen Walata und Chinguetti. Den phantasievollen Autoren Alphonse Allais und Raymond Queneau. Georges Perec für Quel petit vélo à guidon chromé au fond de la cour? Den Antillanern Edouard Glissant und Patrick Chamoiseau, dem Haitianer René Depestre, André Schwarz-Bart für Le Dernier des justes. Dem mexikanischen Dichter Homero Aridjis, der uns das Leben mit den Augen einer Lederschildkröte sehen lässt und von den orangefarbenen Monarchfaltern erzählt, die sich in Strömen durch die Straßen seines Dorfes Contepec ergießen. Vénus Koury Ghata, die vom Libanon spricht, als wäre er ein tragischer, unbesiegbarer Liebhaber. Khalil Jibran. Rimbaud. Emile Nelligan. Réjean Ducharme, fürs Leben.


Dem unbekannten Kind, dem ich eines Tages am Ufer des Tuira-Flusses im Regenwald des Darién begegnet bin. Es saß nachts auf dem Bretterboden eines kleinen Ladens und las im Licht einer Petroleumlampe ein Buch und schrieb vornüber gebeugt, ohne auf seine Umgebung zu achten, ohne sich von der unbequemen Situation, dem Lärm, den lästigen Nachbarn und dem aggressiven Treiben stören zu lassen, das sich in nächster Nähe abspielte. Ich spreche nicht zufällig von diesem Kind, das im Schneidersitz auf dem Bretterboden des kleinen Ladens sitzt und ganz allein im flackernden Licht der Lampe liest. Es gleicht wie ein Bruder dem anderen Kind, von dem ich zu Beginn gesprochen habe und das sich in den düsteren Jahren der Nachkriegszeit bemüht hat, mit einem Zimmermannsstift Worte auf die Rückseite der Lebensmittelkarten zu schreiben. Es ruft uns die beiden großen Notwendigkeiten der menschlichen Geschichte in Erinnerung, auf die wir leider noch lange keine befriedigende Antwort gegeben haben: die Ausmerzung des Hungers und die Alphabetisierung.


In seiner zutiefst pessimistischen Feststellung über das grundlegende Paradox des Schriftstellers, und zwar seine Unzufriedenheit darüber, dass er sich nicht an jene wenden kann, die − im wörtlichen Sinne − Hunger leiden und nach Wissen dürsten, bringt Stig Dagerman eine fundamentale Wahrheit zur Sprache. Die Alphabetisierung und der Kampf gegen den Hunger sind eng miteinander verbunden, hängen voneinander ab. Der Erfolg des einen ist ohne den Erfolg des anderen unmöglich. Beide verlangen heute von uns, dass wir handeln. Damit im dritten Jahrtausend, das vor kurzem begonnen hat, auf der Erde, die wir gemeinsam bewohnen, kein Kind, gleich welchen Geschlechts, welcher Sprache oder welcher Religion, dem Hunger oder der Unwissenheit überlassen wird und von dem Fest ausgeschlossen ist. Dieses Kind trägt die Zukunft unserer Menschenrasse in sich. Ihm gebührt die „königliche Macht“, wie der griechische Philosoph Heraklit vor langer Zeit geschrieben hat.


J.M.G. Le Clézio, 2008 © DIE NOBELSTIFTUNG 2008


Versión en alemán:

http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2008/clezio-lecture_ty.pdf

Versión en inglés:

http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2008/clezio-lecture_fr.html


Más: Nobelpreisrede von Le Clézio - Kühner Gewaltakt - Kultur ...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

LITERATURA Y LOS 60 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS

Gráfico: literatambo.


Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de

instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara. (1)

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 establece en su primer artículo que Todos los seres humanos nacen libres e

iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” (2)



Son 60 años volcados a buscar la dignidad del hombre por el hombre, a levantar la cruz del respeto de los derechos humanos, de patalear contra la injusticia ciega oculta en cualquier habitáculo oscuro (como lo intuía Franz Kafka en „El proceso“) y a enfrentar la impunidad con todas sus caretas (que se infla como peligroso globo a punto de reventar) y que, paradójicamente, hace que la sociedad se vea el rostro frente al espejo (cuando el hombre se ve el verdadero rostro que lleva, tiembla). La declaración que se firmó un día como hoy hace exactamente seis décadas bajo un paisaje europeo plagado de destrucción y desgarro, ha hecho que la literatura gotee sangre a través de tantas páginas y tinta consumidas en noches de insomnio y soledad por escritores que forman parte de nuestras bibliotecas o por otros autores cuyos nombres, vaya a saber por qué, nunca llegaremos a saber (¿exisitirán más Vassili Grossmann?).


Las dos últimas experiencias sobre las crónicas de la infamia del mundo son los dos libros que me han horrorizado al leerlos (todavía no las termino, pero casi): „Las benévolas de Jonathan Littell y „Vida y destino“ de Vasili Grossman. La literatura debe estar agradecida de éste último por los testimonios que llevó a la novela con una portentosa calidad (lo mejor hubiera sido que no lo haya escrito nunca, como prueba que la barbarie no existió) y sobre todo con una crudeza que nos pone a todos los seres humanos al borde de un abismo (creo que hemos estado al borde de ese abismo desde siempre, ahora más aún que el desarrollo tecnológico apachurra a la naturaleza como una goma de mascar en los dientes de un lobo). De Littel solo puedo decir que su maquinaría poética es distinta. Grossman vivió y sufrió el horror en carne propia (3) ; Littell, en cambio, lo intuye y le remuerde la conciencia (4). Pero ambos hablan de la barbarie, de lo perverso que podemos ser mientras amamos el arte y la música.


Estos temas brotan un día como hoy, después de que en 1948, con bombos y platillos se firmara una Declaracción que, en realidad hoy en día es casi letra muerta, y nos obliga, a pesar de ello,a no justificar la impunidad y sobre todo a defender la justicia y el derecho.


Literatos como José Saramago han conseguido que hoy 10 de diciembre de 2008 el Diario de Noticias en Lisboa como el Jornal de Noticias en Oporto divulguen más de 200.000 copias de la Carta de Derechos Fundamentales firmada en Nueva York , hace 60 años.(5). La lista de escritores comprometidos a defender los derechos humanos es larga; ojalá lo fueran todos, porque, lamentablemente, el silencio otorga. En ese sentido es horroroso el escándalo destapado en Colombia hace unos días, propia de la caligrafía borgiana en una nueva edición de la „Historia universal de la infamia“ (6) o los crímenes a mansalva en México que se suman a las muertas de Juárez como ya lo denunciara en el capítulo „La parte de los crímenes“ de su novela „2666“ el desaparecido escritor Roberto Bolaño (7). La lista sería interminable, aquí y allá, arriba y abajo. Pero frente a todo ese panorama incierto nos queda el trabajo de escritores como el Premio Nobel portugués, Saramago o del escritor Juan Goytisolo, Premio Nacional de las Letras 2008, afincado en Marruecos desde hace más de 20 años, gran estudioso de la cultura árabe y de cuanto rodea al mundo islámico, y sobre todo conocido por su activismo intelectual en favor de los derechos humanos.


Para terminar me quedo con una hermosa frase que le robo a la contratapa del libro „La caída de Madrid“ de Rafael Chirbes ( que también leo): „...sólo desde el reconocimiento de la barbarie es posible volver a levantarse“.


(1) Jorge Luis Borges. El hacedor.

(2) HALTESTELLE IBEROAMERIKA: CONTRA LA IMPUNIDAD: 60 AÑOS DE LA ...

(3) Guerra y paz en el siglo XX

(4) Letras Libres - "Las benévolas, de Jonathan Littell" por Ana Nuño

(5) http://dn.sapo.pt//2008/12/10//capa.gif

(6) La guerra sucia que oscurece a Colombia

(7) 2666. Roberto Bolaño. Página 443. Barcelona. 4 edición 2005.

martes, 9 de diciembre de 2008

LIBROS SUPERVENTAS EN ALEMANIA DE LA PRIMERA SEMANA DE DICIEMBRE DE 2008


El sábado pasado me confesó una lectora alemana que había leído cinco veces el libro „El perfume“ de Patrick Süskind , y que ahora lo hacía por sexta vez. Quizá a muchos no les sorprenda, pero a mí sí, porque nunca he conocido a alguien que ame un libro hasta el hartazgo. El tema brotó a raíz de una discusión sobre las obras llevadas a la pantalla gigante. Sobre lo terrible que a veces resulta ver en el cine como se destroza una obra literaria. ( Creo que no es el caso de „Ensayo sobre la ceguera“ de José Saramago. Aunque no haya visto la película todavía, haber leído el libro me basta para catalogarlo como una excelente bofetada a nuestras conciencias y me es suficiente saber que el autor haya dicho que el film es como se lo había imaginado, bueno. Pero, ojo, la novela es excelente, vale la pena leerla).


En esta oportunidad no quiero hablar sobre cine y literatura, ni mezclar la película „Doctor Zhivago“ de Boris Pasternak con „Pascual Duarte“ basada en „La familia de Pascual Duarte“ de Camilo José Cela . Pero para terminar este asunto y escribir sobre lo que quería: la lista de los libros más venidos de la semana en Alemania, quiero decir que la hermosísima novela „El amor en los tiempos del cólera“ de Garbiel García Márquez fue destrozada en manos de la gran pantalla. Qué bodrio. La gente que conozco y que nunca había leído al premio Nobel colombiano me dijo que no habían entendido nada en la película. Entonces; con qué cara les voy a recomendar ahora „Cien años de soledad“ (que no necesita recomendación, pero, dicho sea de paso, la novela es un clásico que se vende bien, empero que see lee poco ahora) Espero de todo corazón que „Cien años de soledad“ nunca se lleve al cine en una superproducción, al menos que la película la dirija el propio García Márquez.


Bueno, a continuación les apunto la lista (sólo transcribio cinco, más abajo pueden seguir leyéndola) de los 25 libros más vendidos tanto de ficción y no ficción en Alemania de la primera semana de diciembre de 2008 de acuerdo a la lista elaborada por la revista Spiegel que para este trabajao recaba información en un gran número de librerías de Alemania.

Sobre listas y otros artilugios les cuento que en la noche del domingo 7 de diciembre, durante el programa literario Druckfrisch (1) que emite en el primer canal alemán, dos de los libros de la lista que a continuación presento, fueron echados a la basura. Se trata del superventas Ich bin dann mal weg de Kerkeling, Hape , calificado de banal y sobre el cual el moderador del programa dio como única aclaración de que este libro es un fenómeno de ventas de la literatura después de la gran guerra porque alguien quizá haya dicho que dentro del libro el lector puede encontrar un billete de cien euros.


El otro libro lanzado a la basura fue Bushido , de Bushido; Amend, Lars , catalogado como literatura de retretes femeninos. Ambos libros son dos bodrios que la crítica seria detesta y sin embargo los bolsillos de los lectores las compran (no creo que le cerebro tenga que ver mucho en estas lides). Una amiga de profesión psiquiatra me dijo que mucho de estos libros se compraban como regalos y que, al fin y al cabo, no eran leídos. Interesante análisis, que queda por confirmar.


Dos libros de la lista de no ficción fueron elogiados en Druckfrisch: Außer Dienst del ex canciller alemán Schmidt, Helmut , y Wer bin ich - und wenn ja, wie viele?, de Precht, Richard D.y el ya famoso Gomorrha de Saviano, Roberto .




Los cinco libros más vendidos en la categoría ficción de la primera semana de diciembre de 2008 son:

1) Das Spiel des Engels de Ruiz Zafón, Carlos

2) Eragon. Die Weisheit des Feuers de Paolini, Christopher

3) Der Turm de Tellkamp, Uwe

4) Doch die Sünde ist scharlachrot de George, Elizabeth

5) Feuchtgebiete de Roche, Charlotte


Los cinco libros más vendidos en la categoria no ficción de la primera semana de diciembre de 2008 son:

1) Außer Dienst de Schmidt, Helmut

2) Wer bin ich - und wenn ja, wie viele? De Precht, Richard D.

3) Ein Mann - Ein Buch de Augustin, Eduard; Keisenberg, Phillip von; Zaschke, Christian

4) Ich bin dann mal weg de Kerkeling, Hape

5) Erzähl doch mal von früher de Schmidt, Loki


Para seguir viendo la lista de la revista alemana Spiegel hasta el número 25 en libros de ficción y no ficción hacer clic abajo: http://www.spiegel.de/kultur/charts/0,1518,458991,00.html


(1) DasErste.de - druckfrisch

miércoles, 3 de diciembre de 2008

NIÑOS Y LITERATURA. ¿CÓMO HACER PARA QUE LEAN?: ARMAS VERSUS LIBROS


Mientras la Feria del Libro de Guadalajara www.fil.com.mx forma la marimorena en México, acabo de visitar la Karlsruher Bücherschau por tercera vez en esta temporada. La Bücherschau es una Feria de Libro acondicionada en un local de dos plantas ubicado en el centro de una de las ciudades más tecnológicas de Alemania, Karlsruhe. Desde Karlsruhe se puede llegar a Paris en tres horas placidamente acomodado y leyendo, por ejemplo, El mundo de Sofía de Jostein Gaarder. Por Karlsruhe pasa la principal red de autopistas que unen el norte de Alemania con Suiza, Italia y el noreste de Francia. En Karlsruhe nació Carl Benz, considerado como uno de los inventores del automóvil, también el premio Nobel de Química Richard Martin Willstätter, la escritora Marie Luise Kaschnitz y el futbolista Oliver Kahn, y, aquí vivo admirando casos como la Karlsruher Bücherschau que fomenta la lectura en todos sus rincones y que en la presente edición tiene como invitada especial a la literatura irlandesa.



Fuente fotográfica: literatambo

Visitando la Bücherschau, decía, lo que más me ha llamado la atención es el énfasis que sus organizadores le ponen al fomento de la lectura entre los infantes. Los pequeños son los mimados y poseen en esta feria una superfície de más de 200 metros cuadrados para ver, leer, oler, tocar, pensar, gritar, jugar -acompañados habitualmente de sus padres- todos los libros que se exponen; desde obras sobre elefantes, pájaros y dinosaurios, hasta cuentos de la autora teutona Cornelia Funke Homepage von Cornelia Funke o libros como El niño con el pijama de rayas de John Boyne.

Fuente fotográfica: literatambo.


Al lado de la sala de lectura para los niños existe otro pequeño pabellón en donde se fomenta el uso de los medios digitales, y, además el recinto cuenta con otro escenario para los medios audiovisuales, todo para los peques. En este lugar fue curioso ver que los discos compactos de Paulo Coelho ocupan un lugar privilegiado (ver foto).

Fuente fotográfica: literatambo.

El fomento de la lectura (no solo en castellano) es una de mis mayores tareas entre mis discípulos. Me encanta, de vez en cuando, recibir de esos grandes viajeros que son mis alumnos, libros de cualquier parte del mundo, muchos de los cuales, después, pasan de mano en mano de alguna o algún lector amante de la literatura hispana o, son recomendados de boca en boca para su adquisición futura. Los libros tienen que caminar aunque no tengan patas y no deberían quedarse reposando en los estantes porque de esa manera no existen sino solamente sirven de adorno o material usado para ufanarse por ciertas especies que apenas han leído a Corin Tellado o Dan Brown.

Volviendo al tema del fomento de la lectura entre los pequeños en el Bücherschau de Karlsruhe, seguramente, promover la lectura en un país que cuenta con un respetable presupuesto en esta área debe ser tan difícil como en un país que no lo cuenta en demasía, como por ejemplo en Perú, donde existen proyectos magníficos de fomento a la lectura que afloran como rosas en el desierto en medio de las necesidades en que se vive. No hablo de los populibros u otros homónimos que una vez existieron sino del trabajo de algunas personas que obsequian sus esfuerzos sin recibir nada a cambio, tan solo metidos de pies a cabeza en el mero afán de promocionar uno de los más hermosos placeres: la lectura.


Existen proyectos de fomento a la lectura en diminutas bibliotecas desparramadas en los conos de la ciudad de Lima o en pueblos amazónicos o andinos, de los cuales nadie sabe nada. En esos lugares trabajan personas como hormigas en medio del polvo y la pobreza, donde lo que más sobra es la riqueza pujante de corazones con inmensas ganas de hacer felices a otros. Con esos héroes anónimos me he topado muchas veces en Perú, y la sabiduría que reflejan es una pena que no haya sido utilizada en bien del desarrollo del país. Pero allí están, sabios en medio de la ignorancia que sale de ciertos circulos desde las grandes ciudades.


Hay proyectos como Sarita Cartonera, en Perú y que tiene como hermanas a Eloísa Cartonera en Argentina, Yerba Mala Cartonera en La Paz, Bolivia; y Animita Cartonera en Santiago de Chile. Existen otros como los de la Cámara Peruana del Libro que ha organizado la I Feria del Libro Lima Norte, en el Megaplaza de Independencia en mayo de 2008, acercando de esta manera la lectura a la población del norte de la capital peruana. Hay también grupos como La Casa del Àrbol, organización que fomenta la lectura en la niñez y que en 2006 publicó en su portal los „Consejos para lograr niños lectores“ escrita por Maritza Valle Tejedal, que es miembro de la Asociación peruana de literatura infantil y juvenil – APLIJ, organización que también trabaja arduamente en Perú. Los importantes “Consejos para lograr niños lectores”, lo pueden leer aquí.


Armas versus libros


La pregunta que quizá todos nos hacemos es ¿Cómo hacer que la gente comience a leer?. Existen tantos proyectos en este rubro que son excelentes en la teoría, pero lamentablemente en la práctica se halla su talón de Aquiles. En 2003, el programa PISA prueba auspiciada por la UNESCO puso al Perú en la última rueda del coche conformado por 43 países y dentro del nivel 0 de competencia en el ámbito de la lectura (1).


Un punto clave, aparte de la falta de inclinación a la lectura de la población debido muchas veces a la imperiosa tarea de subsistir el día a día y al ataque mediático que es sometida a través de los medios de comunicación, son las políticas sobre el asunto. Existen programas como Promolibro http://www.promolibro.gob.pe/ que desconozco si también fomentan la lectura respetando las diversas lenguas que se leen en el estado peruano. En ese sentido el ejemplo español de fomentar la lectura tanto en castellano como en catalán, euskera o gallego, es resaltante. y debería ser el caso a seguir en Latinoamérica teniendo como prioridad el respeto a las lenguas ancestrales indígenas y la bilingualidad.


Ante este panorama de mediocridad y desigualdad, la falta de lectura es el punto débil de muchos países en Latinoamérica. No son suficientes las buenas intenciones y la publicidad a mansalva de proyectos que en realidad cumplen con lo que debería de cumplirse a rajatabla, en América Latina la realidad es que se gasta más en la compra de armamentos que en libros (y demás lugares), o en otras triquiñuelas que no viene al caso aquí explicar. Entonces, repito, ¿cómo hacer que la gente comience a leer?.


(1) Experiencias de movilización social a favor de la comprensión lectora