lunes, 22 de agosto de 2011

¿QUÈ LEEN LOS EUROPEOS EN LAS VACACIONES? ¿QUÉ LEEN LOS QUE NO LEEN?



Arriba, portada del último libro de Charlotte Roche, Schoßgebete (he leído las primeras páginas y me he reído un montón, pero no lo he comprado) que ocupa la primera posición de los libros más vendidos en esta semana en Alemania (Editorial Piper www.piper.de ).

Worte sind wertvoll.

¿Leer te hace libre?.

Leer: ¿placer o necesidad?

Las vacaciones son el mejor tiempo para adentrarse en la lectura. Eso dicen, pero no lo creo. Para leer no hay tiempo ni lugar. El que lee, lee y punto. Pero...dejando de lado todo eso ¿qué lee un lector en las vacaciones? y sobre todo ¿cuánto lee?. Yo que soy curioso y empedernido mirón de tapas de libros, y que me acerco sigilosamente a ver lo que leen las personas tumbadas en las playas o apostadas en los parques, sentadas en los trenes o en algún metro de alguna ciudad, nunca he dejado de sorprenderme de lo que lee la gente. Pero es en el avión donde me he tocado con los títulos más raros, y sobre todo con un número de lectores devorando literatura que muchos denominan literatura light. Pero ¿qué es ligth?. Cuándo alguien decide desconectar de todo y leerse algún librillo en la temporda de descanso para distraerse, para alejarse de sus problemas, pues se limita a, no sé, leer algo entretenido, algo „suave“, light, y está en todo su derecho.


Y otra interrogante ¿qué leen los que no leen?.

Yo tengo la maldita costumbre de leer estadísticas, de lo que me avergüenzo, aunque –con el perdón de todos los entendidos- las estadísticas vienen siempre con trampitas, con truco, con chambonada. En el caso de la literatura, y ya que estamos en el meridiano de la temporada de las vacaciones europeas, me ha llamado la atención leer un informe de la empresa YouGov (una empresa de investigación de mercado). El susodicho informe indica que el 69% los alemanes lee un libro en la temporada de las vacaciones, por lo que ese resultado coloca a los germanos en el centro de la escala europea.

Los suecos son los que más leen (me supongo que por la intensa y larga luz que brilla en el norte del hemisferio durante la temporada estival). La estadística indica que un 72% de los suecos se afana en leer. Los británicos, por su parte, un 71%, y leen 2,6 libros de promedio en las vacaciones. Los franceses un 56% y leen 2,4 libros de promedio.

Y ¿qué cosas leen los vacacionistas europeos en sus vacaciones? ¿literatura de Schakespeare, Cervantes, Tolstoi, Kafka, Vallejo? Libros que han pasado tanto tiempo desde su primera publicación y que se siguen reeditando en muchos idiomas, y se convierten con el tiempo en inmortales, en imprescindibles, en contraposición de la mayoría de los libros que se publican en la actualidad y que apenas viven un par de meses o un par de años y después caen en el olvido. Normalmente, dice la encuesta YouGov, que encuestó a 10.291 personas, los europeos leen libros de acción y novelas policiacas. Osea que nada de literaturas de peso, sino ligeritas., suaves, para pasar bien las vacaciones.


Y ¿leen poesía?. Eso no indica la encuesta, porque creo que la poesía se ha convertido en el bicho raro de la literatura.

Para terminar, un dato. De acuerdo a la última lista de los libros más vendidos en estos momentos en Alemania elaborado por Buch Report (34 / 2011) el nuevo libro de Charlotte Roche, Schoßgebete (he leído las primeras páginas y me ha hecho reír un montón, pero no lo he comprado) ocupa la primera posición (Editorial Piper). Y la segunda posición la ocupa el título „Verbrannt“ de P.C. Cast y Kristin Cast (Editorial Fischer FJB).

domingo, 14 de agosto de 2011

LA POESÍA DE NOVALIS Y LA TRASCENDENCIA POÉTICA COMO HIGIENE ESPIRITUAL




Arriba, libro "Hymnen an die Nacht" de Novalis, uno de los libros de poesía más importantes del primer romanticismo.

Poesie ist die große Kunst der Konstruktion
Der transzendentales Gesundheit.
Der Poet ist also der transzendentale Arzt.“

Novalis


La obra de Novalis es una de mis grandes deudas personales con la poesía alemana. Cuando la descubrí ya estaba afincado en Alemania, y en América nunca nadie me la había mencionado. Lo mismo debe suceder con algunos amantes alemanes de la poesía hecha en América en los siglos pasados, como por ejemplo, como me ha pasado a mí en el caso de Novalis, que nadie les haya mencionado el nombre de María de Rojas y Garay ( más conocida como Amarilis, que vivió en el siglo XVI, en tiempos de la Colonia, en lo que hoy se llama Perú). Es funesto que el tiempo tape con las cortinas del olvido la lírica de muchos creadores, sobre todo de los creadores cuyas distancias gográficas donde se movieron se confabulan en la misma tarea: el olvido; sin embargo, para contrarrestar ese destino estamos los lectores, dispuestos a desenterrar la belleza del fondo de las catacumbas, sea cual sea el estilo y la forma, los que para muchos quizá no guste, pero eso es otro tema, ya que, que no se nos olvide, que poesía es poesía, y punto.

Novalis procede de una familia nobiliaria cuya tradición proviene del siglo XII y se le conoce como uno de los representantes del primer romanticismo alemán. Su verdadero nombre, que es largo y pomposo era Georg Friedrich Philipp Freiherr von Handerberg y nació en 1772 en el castillo de Oberwiederstedt. Muchos textos de Novalis están ligados a la cosmogonía de Dios y otros, a la muerte, sobre este punto cuenta la leyenda que el fallecimiento de su novia quinceañera Sophie von Kühn le chocó fuertemente (no se olviden que Novalis murió a los 29 años), hecho que condicionó su lírica frente al tema de la muerte (Krell Historia de la literatura alemana. 1963. Página 223.) Pero algunos estudiosos dan esa historia como una leyenda y nada más, y que entre la muerte de Novalis y la chica existe una distancia más larga, tiempo en el cual Novalis se descolgó de la morriña y la tristeza tras haber perdido a su amada y se volvió a enamorar (1) y a vivir las hermosas tropelias de un corazón espinado.

La muerte tocó la puerta de la casa del poeta muy temprano. Novalis murió afectado por una tuberculosis que melló su cuerpo durante sus dos últimos años de vida. El vate, que también era ingeniero de minas, falleció en 1801 en Weisenfels a la edad de 29 años. No hay que olvidar que en el siglo que le tocó vivir a Novalis la máquina a vapor revolucionó la industria, especialmente la británica, donde a principios de 1800 más de mil máquinas de este tipo estaban activas. En 1789 acaeció la Revolución Francesa y en 1799 Napoleón Bonaparte tomó el poder en Francia y comenzó su proyecto conquistador por Europa. En ese marco histórico se mueve como un pez la creación de Novalis, cuya obra sería reconocida tras su muerte y que hoy merece toda mi honra y respeto.

El poema que he traducido en esta oportunidad se llama Marienstrophe (la estrofa de María) que pertenece al libro Geistliche Lieder (Canciones espirituales) y posee un cargado carácter religioso: casi como gran parte de la obra de Novalis que se caracterizó de adentrarse en el cosmos de Dios, en este caso, el poema a María, es una trabajo poético que salta entre la materia y la belleza, entre el espíritu y el dolor, entre la conciencia subjetiva y realidad objetiva. „Para el Universo buscamos el proyecto; ese proyecto somos nosotros mismos...porque nosotros y él somos las dos mitades integrantes“ escribió Novalis en una oportunidad (2)

En „Marienstrophe“ lo místico y poético se entremezcla entre lo terrenal y lo espiritual. Me atrevería a decir que el poema se acerca más a una simbiosis que exteriorizaría la imagen de la amada desaparecida entre las garras de la muerte y la imagen de Maria que se multiplica en los templos como un cuadro dual entre amor imperecedero y comparación divina. Empero, en el fondo, y tras una la primera impresión lectiva es extremadamente afincada en la providencia divina. En „Marienstrophe“ el poeta dice que ha contemplado la imagen de Maria en muchos cuadros, en pinturas, en obras artísticas, pero que nadie la ha sabido pintar como lo pintan los ojos de su alma cuando él la observa, nadie la ha plasmado como la pinta su interior en su interior. Una maravillosa exteriorización de elevado amor sublime que me llena de preguntas.

Los poemas VIII, XIV y XV del libro „Geistliche Lieder“, a la que pertenece el que hemos traducido (3), son dedicados a María. Muchos de ellos fueron cantados en las iglesias, pero hoy en día ninguno de ellos se encuentran en los libros de cantos de los templos. Y para terminar el análisis del poema observamos que en los cuatro últimos versos de „Marienstrophe“Novalis nos habla de un mundo en conflicto, y aborda su estado onírico que se ve amenazado, pero sobre todas las cosas observa el cielo como una defensa que no se puede destruir y que su pensamiento no tiene fin hacia ella. Como vemos, el arte poético inspirador de Novalis se mueve entre la filosofía celestial y terrenal, una forma providencial para desterrar la muerte y alabar a Maria, que podría ser también su amada muerta, hasta el fin de los tiempos y hasta los confines del mundo. Abajo les apunto el poema, y la traducción que he hecho de ella. iVa por ustedes!.

Marienstrophe

Novalis (Georg Friedrich Philipp Freiherr von Handerberg)

Ich sehe Dich in tausend Bildern,
Maria, lieblich ausgedrückt,
doch keins von allen kann Dich schildern,
wie meine Seele Dich erblickt.

Ich weiß nur, daß der Welt Getümmel
Seitdem mir wie ein Traum verweht,
und ein unnennbar süßer Himmel
mir ewig im Gemüte steht.

Marienstrophe

Novalis (Georg Friedrich Philipp Freiherr von Handerberg)
(Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Alemania. Agosto 2011)

Te veo en miles de imágenes,
Maria, carnalmente estrujada,
pero nadie de todos te puede pintar,
como te contempla mi alma.

Sólo sé, que el mundo se pelea,
desde que a mí como un sueño se disipa,
y un innominable dulce cielo
para mi imperecedero pensamiento.


(1) Hermann Kurzke. Novalis. Editorial C.H. Beck 2001. Página 11.

(2) Himnos a la noche de Novalis. Hymnen an die Nacht. Jose María Valverde. Rafael Argullol. Icaria editorial. Barcelona 1985.

(3) Novalis Schriften. Band 2. Ludwig Tieck. Friedrich von Schlegel. Segunda edición. 1806. Estrofa XV. Página 52. Geistliche Lieder.

martes, 9 de agosto de 2011

H. C. ANDERSEN PARA OLVIDAR EL VERANO ALEMÁN


Arriba, uno de los tantos libros editados con los cuentos de H. C. Andersen. El de la foto pertenece a la editorial alemana Diógenes. Abajo, foto de H. C. Andersen (procedencia de la foto: Proyecto Gutenberg).




Poema

Der Himmel wölbt sich rein und blau,

Der Reif stellt Blumen aus zur Schau.

Am Fenster prangt ein flimmernder Flor,

Ein Jüngling steht, ihn betrachtend, davor,

Und hinter den Blumen blühet noch gar

Ein blaues, ein lächelndes Augenpaar,

Märzveilchen, wie jener noch keine gesehn.

Der Reif wird, angehaucht, zergehn.

Eisblumen fangen zu schmelzen an,

Und Gott sei gnädig dem jungen Mann.

Hans Christian Andersen

„Si puedo evitar que un corazón sufra,
no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor
en una vida, o sanar una herida o ayudar
a un petirrojo desmayado a encontrar su nido
no viviré en vano“

Emily Dickinson


En Alemania estamos en pleno verano. Aunque para ser sinceros, es un verano que no tiene nada que ver con un verano normal. Es más, ni siquiera se barrunta su llegada. Y si vino, ya se fue y no me he dado cuenta; eso creo, pero a pesar de todo este cacareo metafísico, me gusta. La verdad es que el verano debería haber llegado ya, pero, repito, me gusta, me gusta que un verano no se parezca en nada a un verano, porque debajo de este cielo encapotado que nos cubre, a veces con sol y muchas veces con harta lluvia, la tranquilidad de las vacaciones se desplega con buenas lecturas, con buenos libros y de esa manera dejamos de darnos cuenta del verano vestido de otoño.

A veces, con tanto berrinche (porque nos quejamos de todo) nos parecemos a la tetera, a la „tetera“ del cuento de Andersen. Nos creemos invencibles, superiores, sobrehumanos, más inmensos que la naturaleza y le echamos sandeces al verano. En ese sentido, nos mostramos orondos ante los demás como si no tuviéramos defectos, y si vemos los nuestros, como la tetera y su tapa algo estropeada, no lo queremos ver, pero, eso sí, a los demás le sacamos hasta sus defectos al caminar. Eso mismo pasa con el verano, no es un verano normal, pero estamos en la canícula en el hemisferio septentrional, y nos quejamos, en vez de quejarnos deberíamos de buscar las cosas más bonitas de un verano como éste, por ejemplo, disfrutar de un buen vino, de un buen queso, leer un libro, qué se yo, y tratar de ser felices bajo de la lluvia, y que mejor recomendación que leer o releer al escritor danés H.C. Andersen.

La lectura es un hermoso aliciente para contrarresta el malestar, por ejemplo la lectura de los cuentos de Andersen puede acompañarnos bien en el verano, ya mencionaba arriba el cuento „La tetera“, que es un texto extraordinario, de un valor filosófico trascendental, que quizá muchos han dejado pasar de valorarlo en toda su dimensión, ya que a H. C. Andersen se le ve como a un autor para gente infantil, y se equivocan. El cuento „La tetera“ lo recomendaría leer a todo el mundo, porque en el fondo todos somos teteras, al menos „la tetera“antes de ser usada como macetero como en el cuento de Andersen. Nos creemos los „más más“, por poseer el pico de la tetera por donde pasan los líquidos de las hojas chinas, oficio que no pueden realizar ni los platos ni las cucharas, así que nos inflamos de orgullo y sacamos pecho. Pero un día viene alguien y descubre que tenemos un defecto en la tapa, y finalmente nos usa de macetero para plantar una flor, hasta allí la tristeza de la tetera que cambia de función, de lugar, y acepta su nuevo rol: iOh la hermosa tetera que llevamos dentro!.

Pero un día esa tetera, de la que casi todos somos parte, descubre que de ese grano cubierto de tierra atiborrada en sus entrañas brota una flor, una hermosa flor, tan bella que la otrora arrogante tetera queda invisible ante tanta belleza, y como somos „teteras“ y hemos estado siempre de acuerdo de que somos todo lo mejor, nos hemos sentido orgullosamente convencidos que como nosotros no hay nadie, y nos insuflamos de orgullo nuevamente y volvemos a sacar pecho otra vez porque dentro de nosotros ha aflorado una hermosa flor y todo gracias a nosotros, pues que envidia. Sin embargo, como decía mi abuela: la carretera de la vida tiene tantas curvas, llega el día en que alguien -maldita sea la dialéctica de la vida, la pasión a la belleza, el síndrome del tiempo, etcétera, etcétera- admirado por el esplendor de la flor y opina que tan hermoso producto vegetal no se merece estar en una tetera desvencijada, y entonces la pobre tetera acaba siendo arrojada en una esquina de los restos de basura. La tetera, que casi todos llevamos dentro, acepta su destino, contenta de haber vivido lo que vivió.

„La tetera“ (1) es uno de los cuentos de Hans Christian Andersen que provocan en el lector muchas preguntas y no te dan respuestas: como toda buena obra literaria. „La Tetera“ llama la atención por usar objetos inanimados y la ingeniosa pluma del escritor danés les da vida. A través de ella nos regala una lección que cada quien lo puede descubrir a su manera. Algunos interpretan el cuento „La tetera“ de diversas formas, pero no hay duda que el cuento aborda el tema de la arrogancia, la bondad y la condición humana (2). Cuentan que el padre de Andersen lo llevaba al teatro de Odense y que un día de lluvia el pequeño Hans Christian les ofreció a su mamá y a su papá un espectáculo de títeres para que no se mojaran yendo al teatro con él ese día. Así que, cuando la lluvia de estos días, con sus soplidos sorpresivos nos rompa el paraguas pensemos en la tetera (y en nosotros) y cuando lo echemos a la basura, también.

(1) Existen diversas traducciones de los cuentos de H.C.Andersen. Véase el libro „Los cuentos de Andersen“ de Juliete Frölich. Editorial Crítica. Barcelona. 1987. Otro es el libro „La tetera“ de Hans Christian Andersen, de Elia Manero. Ediatorial Anaya. 2006.

(2) Un libro, entre muchos, que recomendaría para profundizar en el tema del valor del cuento es „Poder y magia del cuento infantil“ de Linda Volosky. Editorial Universitaria. Santiago de Chile. 1995.