miércoles, 24 de diciembre de 2014

LOS PELOTEROS




LOS PELOTEROS

La pelota sobrevoló la primera trinchera luego del grito de gol. El segundo gol vino del otro equipo y cayó a la trinchera contraria. Los ángeles observaban boquiabiertos desde lo alto la tregua. La tarde de navidad de 1914 era fría y a lo lejos se veía la luz de Belén. Belcebú afilaba sus cuernos porque dentro de poco los disparos continuarían. Los soldados arrecostados que veían el partido animaban a sus escruadras. Cualquiera podía ganar, cualquiera perder. Fue la navidad más infinita  de la historia de la humanidad. Esta nochebuena de 2014 que desempaqueto regalos, al lado de mi hijo y mi mujer, les cuento que hace un siglo como hoy se hizo el milagro donde los hombres dejaron por un momento ser lo que seguimos siendo. Arriba está la supuesta estrella de Belén y sobre la mesa ya espera la ensalada de frutas. Bienvenidos a mi casa soldados de la paz por unas horas. Bienvenidos a mis recuerdos. No se vayan nunca.

 
jose carlos contreras