miércoles, 10 de noviembre de 2010

IDEA VILARIÑO: ENTRE LA TRAGEDIA Y EL AMOR


Arriba; portada del libro traducido al alemán „An Liebe“ de Idea Vilariño. Editorial Suhrkamp http://www.suhrkamp.de/ .

„Ich möchte sterben/ jetzt/ an Liebe/ damit du wüßtest/ wie und wie sehr ich dich geliebt habe./ Ich möchte sterben/ möchte ich/ an Liebe/ damit du wüßtest.

Idea Vilariño

„Sólo escribo en el colmo de las vivencias. No sé hacerlo de otro modo“

Idea Vilariño


Leer la poesía de Idea Vilariño me ha dejado pensativo todo el domingo. El poema „Lo siento por ti“ transmite tanta tristeza y tragedia que hasta las nubes de la ciudad desde donde se emite el programa (1) tenía tonos oscuros y el cielo estaba color de piel de burro, por no decir encapotado de melancolía. Vaya Dios a saber por qué, pero se me antoja abrir cualquier página de la obra de Vilariño, leo entonces: „Ya no soy ni nadie / Estoy desecha, muerta / no soy nada“, abro otra página y leo „Vuelve el viejo dolor / me rompe el pecho / me parte en dos“ (2). Acabo de transcribir dos ejemplos donde la poesía tiene el poder de transmitir soledad, dolor y misterio; y se muestra como un canto desesperado frente a la vida, lo que me lleva a recordar la zozobra de las palabras de Sartre cuando decía que „el hombre es una pasión inútil“.

Pero por favor, cuidado, no quiero aguarles el día, sé que Vilariño leyó mucho a Sartre, pero no sé si a Kant, a quien cito ante tantos desolados y trágicos versos lo que decía: Kant hablaba del deber de todo ser humano de luchar por llenar a la vida a cada instante de belleza y sentido. Leyendo a Vilariño tenemos la constatación social de que la vida no es para irnos de rositas sino una tarea diaria de supervivenvia, eso ya lo sabemos, claro, aunque no quiero dar una postura retórica y existencialista de como debemos enfrentar nuestra existencia, asumo que la voluntad de desterrar ese matiz es una urgencia para enfrentar la compleja condición humana, con sus versos Vilariño, parafraseando a Gilles Deleuze „el escritor como tal no esta enfermo sino que más bien es médico, médico de sí mismo y el mundo“ (3).

No sé cuando escribió Idea Vilariño el poema „Lo siento por ti“, que transmite sensaciones donde el exilio del corazón es cicatriz y eje de la desesperanza entre la respiración y la asfixia „lo que siento por ti, tan doloroso/ como pobre luz de las estrellas“ y no tiene recompensa por ningún lado „Lo siento por ti, y que sin embargo/ anda tanto que a veces no te llega“.

Vilariño nació el 18 de agosto de 1920 en Uruguay. Cuando murió su padre tenía 24 años. No se casó ni tuvo hijos. Pasó tiempo en cama porque padeció enfermedades que le mellaron el cuerpo. Leyendo otros poemas de esta autora nacida en Montevideo, uno no puede dudar que vivió y amó intensamente. Murió en abril de 2009, a los 89 años, cuando todos se habían marchado al más allá: esa es la tragedia de los que viven demasiado o de los que tienen la mala suerte (o la suerte) de ver morir a su parentela y a sus amigos.
Idea Vilariño perteneció a la denominada Generación uruguaya del 45, en la que formaron parte escritores, poetas, críticos y editores, todos ellos marcados bajo la sustancia viva del inconformismo, fueron cosmopolitas y dieron un vuelco a la literatura uruguaya. A ese grupo pertenecían figuras como Mario Benedetti, Ángel Rama, Emir Rodríguez Monegal, Carlos Martínez Moreno, Amanda Berenguer, Humbeto Megget, Ida Vitale y Juan Carlos Onetti.

Ahora lean el poema y saquen sus propias conclusiones:

LO SIENTO POR TI

Idea Vilariño

Lo que siento por ti es tan difícil.
No es de rosas abriéndose en el aire,
es de rosas abriéndose en el agua.

Lo que siento por ti. Esto que rueda
o se quiebra con tantos gestos tuyos
o que con tus palabras despedazas
y que luego incorporas en un gesto
y me invade en las horas amarillas
y me deja una dulce sed doblada.

Lo que siento por ti, tan doloroso
como pobre luz de las estrellas
que llega dolorida y fatigada.

Lo que siento por ti, y que sin embargo
anda tanto que a veces no te llega.


(1) El poema fue leído en el programa Haltestelle Iberoamerika de la emisora alemana Querfunk Freies Radio Karlsruhe el domingo 7 de noviembre de 2010.

(2) Los versos forman parte del poema „Por qué“.
(3) En "Crítica y clínica". Gilles de Deleuze. Barcelona 1996. Editorial Anagrama. Página 15 ó en Zonas filosóficas. Un libro de fragmentos. Marta López Gil. Editorial Biblos. Buenos Aires. 2000. Página 140.

sábado, 6 de noviembre de 2010

RAINER MALKOWSKI Y EL OTOÑO ALEMÁN

Arriba, portada del libro "Die Herkunft der Uhr " ("La procedencia del reloj") del poeta alemán Rainer Malkowski (1939 – 2003) Editorial Hanser www.hanser.de . Abajo, fotografía del poeta R. Malkowski. Desconozco el autor de la foto.

»Die Freiheit, Sancho, ist eins der köstlichsten
Geschenke, welches der Himmel nur immer den
Menschen verliehen hat; mit ihr dürfen sich weder
die Schätze vergleichen, welche die Erde verschließt,
noch welche das Meer bedeckt; für die Freiheit wie für
die Ehre kann und soll man das Leben wagen; und als
ihr Gegenteil ist die Sklaverei das größte Unglück,
welches dem Menschen zustoßen kann.“

„La libertad, Sancho, es uno de los mäs preciosos
dones que a los hombres dieron los cielos; con ella
no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra
ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra
se puede y se debe aventurar la vida, y, por el contrario,
el cautiverio es el mayor que puede venir a los hombres.“

Miguel de Cervantes Saavedra.
En "El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha"
Capítulo LVIII



Por Jose Carlos Contreras

El poema „Schöne seltene Weide“ ("Hermoso inusitado sauce") del poeta alemán Rainer Malkowski, habla de una tormenta, de un sauce después de la tormenta. Habla de la tranquilidad y el reposo que transmite la tormenta después de haber dejado destrozos entre los árboles. Pero hay un árbol que en realidad llama la atención al poeta: es el sauce, a quien admira por su elasticidad, ya que después de la tormenta no ha perdido ramas a diferencia de otros árboles.

Es otoño y trae eso, Herbststurm (tormenta de otoño), a veces vientos soplados como por el capricho de los ángeles, acarrea también su encantamiento y sobre todo, caprichos que podrían provocar la risa de muchos, pero cuidado, en esta página no tratamos de burlarnos de nadie, sino, por ejemplo, en esta ocasión, tratar de calcular y sopesar la furia de una tormenta en un documento poético, decía que ese viento fuerte tiene sus caprichos y sandeces que provocarían una cierta risita si se osara a levantar las faldas de las damiselas o hacer volar las cometas imaginarias al más allá de los niños temerarios que se atrevieran a meditar sobre la lejanía cuando sopla la tormenta desde sus ventanas.

No sé, pero con este poema me sucede algo muy extraño, este poema me recuerda a un cuadro del pintor expresionista belga Eugéne Laermans „Das Ende des Herbstes“ (El final del otoño), donde se puede contemplar a dos personas, y detrás de ellos, un río y árboles con hojas anaranjadas. En el horizonte se observan muchas nubes cargadas, pero si uno se fija bien, las hojas de los árboles soportan el soplo del viento, pero lo raro es que las dos personas del cuadro caminan como si se tratara de un día sin viento, pero eso sí, muy abrigados. Así como ese cuadro de Laermans describe la naturaleza, el discurso poético de Malkowski valora también lo natural. El poema „Schöne seltene Weide“ transmite la admiración del poeta por la naruraleza y sobre todo pone en evidencia su gran sentido de observación.

Malkoswski nació en diciembre de 1939 en Berlín-Tempelhof y murió en Brannenburg am Inn en setiembre de 2003. Hasta 1972 trabajó como encargado de una agencia de publicidad para luego darse a conocer como poeta. Su trabajo cautivó inmediatamente por su estilo lacónico donde la naturaleza jugaba un rol central. En los últimos años de vida el poeta comenzó a perder la visión. Hoy en día existe un Premio de Literatura que lleva su nombre. Entre sus libros de poemas podemos citar: Was für ein Morgen, Gedichte ( Editorial Suhrkamp, Frankfurt 1975); Das Meer steht auf, Gedichte, (Editorial Suhrkamp, Frankfurt 1989); Hunger und Durst, Gedichte, (Suhrkamp Verlag, Frankfurt 1997) y el libro póstumo, Die Herkunft der Uhr, Gedichte, (Editorial Carl Hanser Verlag, München/Viena 2004).

Abajo les dejo la traducción del poema „Schöne seltene Weide“ que he hecho con mucho cariño para ustedes.

SCHÖNE SELTENE WEIDE

Rainer Malkowski

Manchmal, nach einem Herbststurm,
wenn die Luft still und gefegt ist,
gehe ich im Garten umher und zähle
die abgeschlagenen Äste,
Nur die Weide zeigt keine Veränderung,
Ich bewundere sie lange:
Nicht immer sieht es so schön aus
Wenn die Biegsamkeit überlebt.

HERMOSO INUSITADO SAUCE

Reiner Malkowski
(traducción. Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Noviembre de 2010)

A veces, después de una tormenta de otoño,
cuando el aire es pacífico y limpio,
deambulo por el jardín y cuento
las ramas rotas.
Solo el sauce no muestra ninguna alteración.
Yo lo admiro largamente:
no siempre se ve algo tan bello
como cuando la elasticidad sobrevive.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA LUCIDEZ ESPAÑOLA: 70 AÑOS DE LA MUERTE DE MANUEL AZAÑA

Arriba portada del libro „El jardín de los frailes“ de Manuel Azaña. Abajo, primeras páginas del libro „Memorias políticas y de guerra“ de Azaña, que leía en un hotel de la ciudad de Bodrum (Turquía) la antigua Halicarnaso, donde naciera Heródodo, el padre de historiografía. La fotografía fue tomada en el verano de 2010. Foto de Bodrum: literatambo.


„Si los españoles habláramos sólo y
exclusivamente de lo que sabemos,
se produciría un gran silencio que
nos permitiría pensar“

Manuel Azaña


Hoy miércoles 3 de noviembre (hoy se recuerda los 70 años de la muerte de Manuel Azaña) ha presentado en Madrid el flamante premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, su última novela „El sueño del celta“. En él, Vargas Llosa reivindica la imagen de Roger Casement, un héroe olvidado que denunció las barbaridades del colonialismo, tanto en el Congo como en la Amazonía. Así como el autor peruano ha escrito ese libro para sacar de las telarañas de la historia y del olvido a Casement, ahora toca a las nuevas generaciones de España escribir el libro para reivindicar la memoria de uno de sus más ínclitos personajes: Manuel Azaña.

Se habrá manipulado en el tiempo y en las deshoras su pensamiento político. Los apetitos de poder habrán llevado agua para su redil. Y, no se olviden, que ya han pasado 70 años que Manuel María Nicanor Federico Carlos Azaña y Díaz muriera en suelo francés arropado por una bandera que no fue la española (sobre la transición en España queda una pieza en el rompecabezas por resolver). A pesar de todo ese tiempo transcurrido y de que ha pasado tanta agua debajo del molino, su palabra reluce como más fuerza. No se olviden, repito, que ya han pasado 70 años (este verano le seguí leyendo sobre el monte Latmos, en Turquía, sobre un lugar mítico, donde los últimos bizantinos se aislaron como anacoretas para rendir pleitesía a Cristo: buen lugar para leer a Azaña. Ironías de la vida) y su palabra reluce con más fuerza, decía, esa brillantez cae perpendicularmente sobre su trabajo literario. Azaña es un referente intelectual gratísimo, un enorme prosista en lengua castellana capaz de atolondrar con su lucidez y vigor. Ensayo, novela, teatro, discurso político: un placer leerlo. No hay que perdérselo, porque su lucidez deslumbra.

“Nada más digo. ¡Quién no se forja la ilusión de escribir para gente avispada!” (1)

Abajo apunto los links de los diarios españoles Público (2), El País (3), Diario de Alcalá (4) y Hoy es arte com (5) que han hecho eco sobre tan significante fecha. Más bajo podrán oír un pasodoble en honor a Manuel Azaña (6)

Arriba, foto del libro „La inteligencia republicana“ de Jose Ma. Marco, libro que trata sobre Manuel Azaña y que me acompañó durante mi reciente visita a Turquía. Arriba, por ejemplo, en mis lecturas a las orillas del lago Bafa, al lado de criptas que fueron construidas por los helenos hace mil años antes de Cristo. Abajo, en una pausa de lectura, delante del templo construido por los anacoretas bizantinos en el siglo VII, sobre lo que llamaban el monte sagrado, hoy denominado Monte de los cinco dedos. Fotos: literatambo.

(1) Estas palabras pertenecen a Manuel Azaña, las escribió en el prólogo de „El jardín de los frailes“ de 1926.

(2) textos publicados en el diario Publico de Madrid, España. Miércoles 3 de noviembre de 2010. Un escritor contra su olvido
La guerra contra la obra literaria
Vida y milagros del símbolo republicano

(3) texto publicado en el diario El País. Madrid 3 de noviembre de 2010.
70 años sin Azaña
Azaña, un estoico moderno

(4) Diario de Alcalá La vida de Azaña, en una semana - Diario de Alcalá

(5) Hoy es arte com Azaña, el hombre y la República

(6) Chotis dedicado a Manuel Azaña http://www.youtube.com/watch?v=A9xPDARHPbM