sábado, 31 de mayo de 2008

POESÍA Y BICICLETAS: DE HÖLDERLIN A ROMUALDO Y SARAMAGO



Imagen del poeta alemán Friedrich Hölderlin. Cuya cuna forma parte de la ruta de la poesía y la bicicleta en Alemania. Fuente fotográfica: Friedrich Hölderlin



La literatura te puede hacer reír, y hacer echar por la borda, también, tus últimos ahorros en una Feria de Libro. Te puede hacer llorar, hermanar ciudades, e inclusive, te puede ayudar a mantenerte en forma.


El miércoles pasado murió el poeta peruano Alejandro Romualdo, a quien mucha parte de los jóvenes pertenecientes a la generación de los ochenta lo conocían, porque algunos de sus poemas era lectura obligada en las escuelas de Perú.


Sin embargo, este poeta, a quien se le atribuye ser una de las más excelsas voces de la poesía peruana murió en el abandono y completamente solo (¿sería su voluntad?). Muchos le lloran. Y mucha gente seguro que ha comenzado a releerlo: maldita forma de llorar a nuestros muertos. Cuando vivos y necesitan de nuestro apoyo, ni nos interesan; cuando mueren, estamos todos presentes y le colmamos de toda clase de elogios. Aquí la literatura y su condición humana nos hace llorar.


¿Pero cuándo nos hace reír?

Hoy sábado leyendo el extenso especial sobre el fútbol y la literatura que ha publicado en ocho páginas la revista Babelia del diario El País, a propósito que se acerca otra vez en Europa la fiebre del fútbol "con eso" de la Eurocopa, me he reído mucho. Desde la foto de portada donde se ve a una boyante Marilyn Monroe pateando la pelota en un saque de honor delante de miles de hombres, pasando por el artículo „Juego y cultura“ de Pablo Nacach y terminando con ese fenómeno de las letras (es un Maradona del lenguaje) Enrique Vila-Matas. Lecturas recomendadas. (1)


La literatura también hace que gastes tus ahorritos.

Si no, pregunten a mi banco. Ahora que se acerca la Feria del Libro de Madrid, donde estuve varias veces y la verdad que más me cansó el sudor que me provocaba el sol madrileño que las visitas a los quioscos de venta. Allí sí que se gasta, bueno, si es que tienes para comprar, porque sino te pasas el día leyendo de caseta en caseta y basta. Si pasas por Madrid, no te olvides de visitar los quioscos de las editoriales latinoamericanas o la caseta 152 de Hiperión Ediciones, tal como lo invita hoy una publicidad injertada en la página 8 de Babelia.

¿Cuánto habrá gastado Hiperión por esa publicidad?.


Antes de terminar tengo una noticia gratificante para los amantes de la bicicleta y de la literatura. Sucede que en la región de Baden-Württemberg, donde vivo, se ha abierto por primera vez la ruta de la literatura en bicicleta (2). Con ello los amantes de los pedales pueden recorrer una ruta que está vinculada a autores clásicos alemanes, como por ejemplo Hölderlin,. La ruta, en el que existen paneles con textos de los autores, se abrirá mañana domingo y es una buena forma de combinar el deporte con la lectura en plena primavera.


¿Se imaginan la ruta de César Vallejo o de Gabriel García Marquez o de Gioconda Belli?


Y para terminar les cuento que me causa admiración el hecho que el Nóbel , José Saramago, haya sido una excusa maravillosa para el hermanamiento (3) de su pueblo natal, Azinhaga, en el Ribatejo portugués, con los otros dos lugares de importancia en la vida del escritor, Tias, en Canarias; y Castril, en Granada.

Cosas que pare la literatura. Benditas cosas.

(1) Pensar con los pies Juego y cultura Corazón tan tricolor ¡Honra a los leones de Mesopotamia!


(2) Per Pedal zur Poesie – auf den Spuren der Schriftsteller


(3) El triángulo vital de Saramago

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