Estuve, hasta hace unas horas, en una larga y amena noche, tras la inauguración de la Exposición "Neue Rhythmen am Rhein . Frauen aus Lateinamerika / Nuevos ritmos en el Rin - mujeres de latinoamérica": un evento que se esmera en transmitir una visión sobre la situación pasada y actual de las mujeres latinas que viven a las riberas del río que tanto cantaron los poetas alemanes como Johann Wolfgang von Goethe y Kurt Tucholsky; Friedrich Schiller y Hölderlin: el río Rin (1).
Friedrich Hölderlin escribió una vez el siguiente poema sobre el río (de lo que transcribimos un extracto):
Der Rhein
Im dunkel Efeu saß ich, an der Pforte
Des Waldes, eben,da der goldene Mittag,
Den Quell besuchend, herunterkamm
Von Treppen des Alpengebirgs,
Das mir die göttlichgebaute,
Die Burg der Himmlischen heißt
Nach alter Meinung, wo aber
Geheim noch manches entschieden
Zu Menschen gelangen; von da
Vernahm ich ohne Vermuten
Ein Schicksal, denn noch kaum
War mir im warmen Schatten
Sich manches beredend, die Seele
Italia zu geschweift
Und fernhin an die Küsten Moreas.
(...)
En la velada de anoche, escuché hablar atentamente -como le encantan a las mujeres- a dos damas turcas sobre las maravillas de su país, pero no tocamos la figura del premio nobel Orhan Pamuk, tema que estaba en la punta de mi lengua y que no afloró por respeto a mis contertulias y por la avidez de saber sobre la cultura de otros lares.
Como no he leído ningún libro de este autor me he prometido leer, cuanto antes, algunas de sus novelas o cuentos. Muchos hablan que Orhan Pamuk pone de manifiesto en sus escritos el choque y la simbiosis de las culturas: léase oriente y occidente, Turquia y occidente.
Sobre Pamuk, me viene a la memoria el escándalo que provocó en su país cuando declaró en una entrevista a un diario suizo sobre el asesinato de más de un millón de armenios en la segunda década del siglo pasado y la muerte de más de 300 mil kurdos por parte de Turquía. Entonces lo acusaron de pisotear el honor turco y los fundamentalistas heridos por lo dicho, lo amenazaron. Menos mal que la sangre no llegó al río.
Volviendo a las mujeres, en la exposición "Nuevos ritmos en el Rin - mujeres de latinoamérica", descubrí la imagen y textos de una peruana, Dora, quien contaba que se había visto obligada a emigrar a Alemania por la situación de inseguridad que castigó a Perú en la década de los noventa, y además, por la crisis económica. El resto de biografías y fotos expuestas pertenecen a mujeres venidas de México o Guatemala, Colombia o Cuba. Chilenas, argentinas, uruguayas y bolivianas no existen en la presentación.
De los musicólogos que encontré anoche mejor no hablo, porque lamentablemente no tengo tiempo y me tengo que ir a la cama. Pero luego de oirles, descubrí que de ritmos salseros y boleros no sé absolutamente nada. A pesar que en la ciudad en donde vivo, elegantemente levantada a los pies del río Rin, bailo a menudo sin saber las notas y los toques, los no sé qué y los no sé cuanto, que sólo la gente que tiene buen oído y que sabe de música puede notar.
(1) Más sobre el tema río Rin y poesía: http://www2.hu-berlin.de/literatur/projekte/loreley/Debatten/!PINKERT.HTM#ut3
(2) Un portal dedicado al escritor turco Orhan Pamuk: http://www.orhanpamuk.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario