Hoy he recibido múltiples llamadas telefónicas desde España y unos interesantes correos electrónicos de algunos lugares del mundo de gente que a pesar que nunca los he visto, y, quizá no comparto los mismos puntos de vista (de eso no estoy completamente seguro porque una conversación telefónica o un correo electrónico no te dan más detalles de los que tú como receptor te puedes construir en el subconciente), sentí que coincidiamos con algo: respeto, hermandad y ganas de ver las cosas desde diversas perspectivas sin que nadie nos quiera construir cortinas de humo delante de los ojos o decirnos mentiras veinte mil veces hasta que por cansancio acabemos aceptando la falsedad. Me parecieron personas interesantísimas, de esas que el mundo necesita para cambiar las cosas feas o como aquellos personajes brillantes de las mejores novelas de la literatura. Como este blog no es un blog político, no me explayaré más en el tema, y sólo mencionaré que las llamadas provenían a raíz de una misiva dirigida al diario El País, de Madrid, España, que escribí el viernes pasado. Más información sobre ese asunto en : http://haltestelleiberoamerika.blogspot.com/
Uno de esos contactos me dio la pista de la pregunta que me hacía hace unos días: ¿qué leen los famosos?. Y preguntaba si alguien sabía que lee Manu Chao. El amigo José Carlos Hoyos me escribe y dice que seguro que ha leído clásicos gallegos como Alvaro Cunqueiro. Mi ignorancia oceánica me dice que nunca he leído a ese autor. Así que a José Carlos se lo agradezco de todo corazón. No sé si sea él gallego o español, así que se lo agradezco otra vez. Cuando estuve en Galicia, lo primero que vi fue el Puerto de La Coruña, en ese entonces era marinero de un carguero peruano y tenía casi 17 años. Recuerdo que me compré la edición del centenario del diaro La Voz de Galicia. Meses más tarde recibí de un amigo coruñés un libro de Rosalía de Castro. La poesía me puso tan triste que desde el cielo encapotado y gris de Lima sentía la sensación de ser la poeta Castro en versión peruana. A Camilo José Cela ya lo había leído en la escuela. Para ser exactos mis ojos se pasearon por el entorno lúgubre de la historia de La Familia de Pascual Duarte, que también me dejó tristón. Luego me topé con la literatura de Manuel Rivas, quien con alma de marinero como yo, coincidimos en nuestro amor al mar y a los calamares. De él he leído En Salvaje Compañía, Mohicania, ¿Qué me quieres amor?. De este último libro de relatos, La lengua de las mariposas, me puso triste hasta el paroxismo. Empero, me gusta la literatura de este último poeta y de la cisne del Padrón. Al nobel gallego le perdí la pista en mi adolescencia. El mencionado amigo del contacto epistolar electrónico me ha abierto esclusas para seguir descubriendo autores, en este caso gallegos, región de donde viene, según él lo indica, el padre de Manu Chao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario