lunes, 5 de abril de 2010

EL TIEMPO VIAJA EN COCHE / DIE ZEIT FÄHRT AUTO Y DER MENSCH IST GUT: POEMAS DE ERICH KÄSTNER




A la derecha y a la izquierda, dos títulos de la obra en prosa de Erich Kästner (1889-1974). Arriba, el libro al cual pertenecen los poemas Die Zeit fährt Auto y Der Mensch ist gut.

„Como los barcos los hombres zozobran una y otra vez. Sólo el recuerdo los salva de la dispersión completa ...“
Henry Miller

Por Jose Contreras Azaña

No queda duda que la poesía tiene que ver mucho con la filosofía. Cuando el poeta cincela en piedra la palabra, describe su entorno, lo siente y lo pervive. La poesía existe como noción abstracta, pero también como un momento del espíritu y del sentimiento, como un fragmento de la realidad y una peculiar figura de las palabras que se llama poema dice, Jaime García Maffla (1). El poeta alemán Erich Kästner, de quien, abajo, apunto y traduzco su poema „El tiempo viaja en coche“ y Der Mensch ist gut, que pertenecen a su libro Die Herz auf Teille, publicado en 1928 (2), tiene la virtud de ajustarse férreamente a esa sentencia.
A estas alturas del siglo XXI celebro que en la década de los cincuenta del siglo pasado los germanistas afincados fuera de Alemania insistieran en el valor de la obra de Kästner cuando ya había caído en el olvido. En los años sesenta y setenta salieron nuevamente a la luz muchos de sus poemas. Para mí ha sido un beneplácito escuchar en la televisión alemana en boca del filósofo Peter Sloterdijk un poema de Kästner al final de su pograma Das philosophische Quarttet, el domingo 28 de marzo (3). De allí nace mi curiosad por su obra y el deseo de seguir rebuscando en algún estante escondido o en el baúl perdido de la casa alemana donde vivo; si hay –por si acaso- más libros de Kästner. Y aquí si debo rendir un recuerdo memorable a la primera persona que me habló de Erich Kästner, mi gran amiga y jurista Aune Hartmann, quien formó parte activa de los movimientos estudiantiles del 68 en Heidelberg. Ella fue la que me regaló las primeras lecturas de este poeta y escritor universal, el cual ahora me lo vuelve a recordar este otro filósofo universalmente famoso, Peter Sloterdijk (3).

Klaus Doderer, profesor de germanística de la universidad de Frankfurt, cuenta en el prólogo titulado Idealist mit Lebenslangen (4), que la obra de Kästner, tras sufrir un apagón de años entre los lectores de su poesía, sus libros escritos para niños siguieron siendo leídos: para muchos entonces fue unicamente el escritor de literatura infantil. A pesar de ese estado de olvido al que cayó dentro del mundo germanoparlante, no le pasó lo mismo en otro idiomas a los cuales fue traducido con eficacia. Doderer dice que la germanística alemana lo arrinconó entre los poetas menores y que fueron los germanistas de otras latitudes quienes se sumergieron en su obra y exteriorizaron su importancia en los años 60, década en la cual los jóvenes estudiantes descubrieran su diáfano y claro lenguaje poético.

En los años 90, en el centenario de su nacimiento, la obra de Kästner saltó con más fuerza a la palestra de la literatura alemana. A pesar que sus libros para niños siempre se vendieron, fueron especialmente sus poemas escritos durante los años veinte (cuando Hitler luchaba por llegar al poder) los que ahora llaman la atención (a ese grupo pertenece el libro Herz auf Teille, libro al que pertenece el poema Die Zeit fährt Auto). Esa poesía se caracteriza por su lenguaje diáfano y su posición directa. Hoy en día es admirable en el poeta la perseveracia y acometividad sobre su pensamiento y el sincero oficio de sentarse a escribir lo que quería transmitir a sus lectores sin miedo alguno: su obra irradia una aversión contra toda forma de autoritarismo, y el anhelo de una sociedad donde los hombres vivan en paz y en armonía.

Lo más curioso de toda la biografía de este escritor es que a pesar que parte de su obra fue prohibida y quemada por los nazis, Kästner volviera a Alemania en plena guerra y viviera como pocos autores el horror de la beligerancia desde dentro. Les dejo ahora con el poema, el cual no abordo con más referencias ni análisis. El poema es más claro que el fondo de un vaso lleno de agua (5).


Die Zeit fährt Auto
Erich Kästner

Die Städte wachsen. Und die Kurse steigen.
Wenn jemand Geld hat, hat er auch Kredit.
Die Konten reden. Die Bilanzen schweigen.
Die Menschen sperren aus. Die Menschen streiken.
Der Globus dreht sich. Und wir drehn uns mit.

Die Zeit fährt Auto. Doch kein Mensch kann lenken.
Das Leben fliegt wie ein Gehöft vorbei.
Minister sprechen oft von Steuersenken.
Wer weiß, ob sie im Ernste daran denken?
Der Globus dreht sich und geht nicht entzwei.

Die Käufer kaufen. Und die Händler werben.
Das Geld kursiert, als sei das seine Pflicht.
Fabriken wachsen. Und Fabriken sterben.
Was gestern war, geht heut schon in Scherben.
Der Globus dreht sich. Doch man sieht es nicht.

El tiempo viaja en coche

Erich Kästner
Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe 2010.


Las ciudades crecen. Y la cotización sube.
Quien tiene dinero, también tiene crédito.
Las cuentas hablan. Las balanzas callan.
Los hombres despiden. Los hombres hacen huelga.
El mundo da vuelta. Y nos movemos con él.

El tiempo viaja en coche. Y ninguna persona puede maniobrarlo.
La vida vuela como una finca delante de todos.
Los ministros hablan con frecuencia sobre reducción de impuestos.

Quien sabe, si en serio piensan en esto?
El globo da vuelta y no se va hecho pedazos.

Los compradores compran. Y los comerciantes promocionan.
El dinero circula, como si fuera su obligación.
Las fábricas crecen. Y las fábricas mueren.
Lo que fue ayer, hoy se hace trizas.
El globo da vuelta, pero eso no se ve.

Der Mensch ist gut

Erich Kästner
Der Mensch ist gut!
Da gibt es nichts zu lachen!
In Lesebüchern schmeckt das wie Kompott.
Der Mensch ist gut. Da kann man gar nichts machen.
Er hat das, wie man hört, vom lieben Gott.
Einschränkungshalber spricht man zwar von Kriegen.
Wohl weil der letzte Krieg erst neulich war...
Doch: Ließ man denn die Krüppel draußen liegen?
Die Witwen kriegten sogar Honorar!
Der Mensch ist gut!
Wenn er noch besser wäre, wär er zu gut für die bescheidne Welt.
Auch die Moral hat ihr Gesetz der Schwere:
Der schlechte Kerl kommt hoch - der Gute fällt. Das ist so, wie es ist, geschickt gemacht.
Gott will es so. Not lehrt bekanntlich beten.
Er hat sich das nicht übel ausgedacht und lässt uns um des Himmels willen treten.
Der Mensch ist gut. Und darum geht's ihm schlecht.
Denn wenn's ihm besser ginge, wär er böse.
Drum betet: "Herr Direktor, quäl uns recht!"
Gott will es so. Und sein System hat Größe. Drum seid so gut: und seid so schlecht, wie's geht!
Drückt Löhne! Zelebriert die Leipziger Messe!'
Der Himmel hat für so was immer Interesse. - Der Mensch bleibt gut, weil er den Kram versteht.


(1) ¿Qué es la poesía?. Jaime García Maffla. Centro Editorial Javeriano. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 2001. Página 15.

(2) Del libro Die Herz auf Teille de Erich Kästner. Página 83. Atrum Verlag. Zürich 1985. La primera edición es de 1928 publicado por la editorial Curt Weller. Leipzig.
(3) Peter Sloterdijk leyó „Der Mensch ist gut“. Poema perteneciente al mismo libro de Kästner que abordamos en esta esquina.

(5) Publicado en su libro „Erich Kästner Lebensphasen-politisches Engagement-literarisches Wirken“. Página 6. Editorial Juventa Verlag 2002. Weinheim y München.

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