domingo, 22 de febrero de 2009

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Y EL TAMBOR DE MANUEL MORALES


Soy un pésimo lector de poemas. Mejor dicho leo los poemas y no les busco la sustancia que encontrarían los analistas de la palabra. Yo hago otra cosa: los siento. Creo que a la poesía hay que leerla con la barriga. El cerebro está bien, pero desde la barriga aflora ese otro cerebro que todos llevamos y que a veces no queremos usar. Ni olvido ni perdón para los malos lectores de poesía como yo. No pido clemencia. Y, para los que no leen poemas: nada, que es más triste.

Hoy domingo 22 de febrero de 2009, durante el programa de radio Haltestelle Iberoamerika que me regala la eterna felicidad de sentir delante de la antena a alguien que escucha poesía (y otras cosas) tuvimos un desliz técnico (uno de esos problemillas que suceden cuando se hace radio en vivo) porque la grabación con la voz de Maja Schweiger leyendo el poema "Viento de amor" de Juan Ramón Jiménez (1) no salió (Maja a veces no puede hacer las emisiones en vivo así que grabamos su voz) y Ana María Rodríguez que estaba a mi lado me dijo que faltaban 20 segundos para que finalizara la canción que emitíamos en esos momentos y yo que no encontraba el bendito número de grabación, así que leí el susodicho poema de Juan Ramón Jiménez en castellano. Como el programa es bilingüe, emitimos, en el caso de la poesía, la lectura simultánea en el hermoso idioma de Heinrich Heine (2) . Pero a quien le interesa esto. Sólo los malos lectores de poesía como el que escribe se preocupan por un desliz técnico y falta de respeto a la Diosa Poesía. Que me cuelguen...del pescuezo.


Ana María, quien en el programa de hoy me ha hecho viajar con sus historias de carnavales de su añorada tierra, no habló de los carnavales de Venecia ni de Colonia, sino me transportó al mundo carnavalesco de Barranquilla, Colombia, haciéndome imaginar los disfraces, los bailes, las risas, el canto, los pasacalles, la serpentina, el ron, el baile y sobre todo, los tambores.


Mientras hablaba de tambores recordé un poema que había leído hace muchos años durante una corta estancia en República Dominicana que me encanta un mogollón por su sencillez y sobre todo por su universalidad: „Si tienes un amigo que toca tambor“. Este poema que habla sobre un amigo que tiene un tambor me hizo recordar a una amiga alemana que tiene tambor y que hace unos días animó las carreras del campeonato de atletismo de la ciudad de Karlsruhe (3). Me la he imaginado tocando los tambores en el momento que los gladiadores de la velocidad llegarían a la meta.


Los buenos tambores tienen la curiosidad de ser de piel de animal (los hay de otros materiales), es como si se tratara de una rearcarnación y que a través de los sonidos ese animal volviera a revivir. Un tambor es mágico, hasta hoy en día, por ejemplo suelo oír por las mañanas los tambores que oí una madrugada de ramadán desde mi hotel en una ciudad de Marruecos, y, sentir la vibración de los tambores que pude sentir en la película „Die Reise des chinesischen Trommlers“ (4). En fin, aquí el poema „Si tienes un amigo que toca tambor“ del poeta peruano Manuel Morales (5), un chico lamentablemente ya desaparecido, pero que su poema es como un tambor retumbando por todas las esquinas de mi casa. Le pido perdón al autor de„Platero y yo“, de quien quise hablar más hoy, pero por esas cosas del destino, los hechiceros de la técnica nos impidieron escuchar su poema en alemán. Va por la poesía, que es como las olas del mar, que van y vienen, como quien escribe este blog y, que se asoma cuando puede y no cuando debe. Va por ti hipócrita lector.

SI TIENES UN AMIGO QUE TOCA TAMBOR

Si tienes un amigo que toca tambor
Cuídalo, es más que un consejo, cuídalo.
Porque ahora ya nadie toca tambor,
Más aún, ya nadie tiene un amigo.

Cuídalo, entonces,
Que ese amigo guardará tu casa.
Pero no lo dejes con tu mujer, recuerda
Que es tu mujer y no la de tu amigo.

Si sigues este consejo, vivirás
Mucho tiempo. Y tendrás tu mujer
Y un amigo que toca tambor.

(1) El poema "Viento de amor" ha sido excelentemente traducido por Gustav Siebenmann en el libro "Spanische Lyrik des 20. Jahrhunderts". Página 365. 5° edición. Editorial Reclam.

(2) Heinrich Heine nació en 1977 en Düsseldorf, y murió como el poeta peruano que recordamos hoy , Manuel Morales, fuera de su país de nacimiento.

(3) http://www.bw-bank-meeting.de/

(4) Die Reise des chinesischen Trommlers

(5) El poeta Manuel Morales nació en 1942 en la hermosa ciudad de Iquitos, digo esto porque nunca me he sentido tan salvaje como en esa ciudad. Desde allí partí una vez en barco con dirección a Pacaya Samiria atravesando el Huallaga y el Marañón durante más de cinco días. Allí nació este poeta y murió en 2008 en Porto Alegre, Brasil.

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