Abajo, el famoso libro de Villoro (Editorial Anagrama). Arriba, pelotita en silencio (Literatambo).
"El hombre en trance futbolístico sucumbe a
un frenesí difícil de asociar a la razón pura"
Juan Villoro
Dios es redondo
"La vida es algo insignificante, que no tiene más
valor que el que nosotros le creamos"
Jorge Enrique Báez Vera
Lo normal es lo más difícil.
S. Freud
por Jose Carlos Contreras
En
estos tiempos ya no es difícil hacer un tacu tacu (1) entre los
vocablos fútbol, economía y literatura (y le agregaría como ingredientes
dos vocablos más: vergüenza y corrupción). Yo no sé si exista
corrupción en la literatura, pero en las altas esferas del fútbol las
acusaciones están saltando como peces en un estanque lleno de dólares.
Pero no hay nadie quien lo pruebe. ¿O me equivoco?. Las medias verdades son mentiras.
"Cada
nación tiene su catástrofe, nuestro Hiroshima es Maracaná", decía el
escritor y dramaturgo brasileño Nelson Rodrigues. Una sentencia que ha
vuelto a saltar las alarmas entre los supersticiosos cariocas, porque el
fantasma del Maracaná ha vuelto a Brasil, exactamente 23,342 (2) días
después, cuando el uruguayo Ghiggia anotó un gol que provocaría el
silencio más largo en un estadio lleno de espectadores de toda la
historia del fútbol. Alguien decía, que, en el estadio, en ese
fatídico día de 1950 para Brasil, lo peor no era el llanto de las
gentes, sino su silencio. Maracaná provocó un trauma en Brasil, y ahora,
en 2014, Brasil ha vivido una serie de protestas en todo el país que me
hace pensar en qué ocurriría si Brasil no llega a la final, o, aún
peor, si llega a la final y la pierde.
La condición humana
Albert
Camus, el autor de La Peste y El Extranjero, premio Nobel de Literatura
y uno de los escritores a quien no le pierdo de vista, decía que todo
lo que había aprendido de la vida se lo debía al fútbol. Dudo
que exagere, ya que Camus fue arquero de fútbol, y, era, además, la
antípoda total del autor argentino Jorge Luis Borges, quien se burlaba
del fútbol a sus anchas, y la califacaba de deporte de papanatas (3).
Borges nunca ganó el Nobel, Camus, sí.
La
literatura en torno al fútbol nos ha regalado páginas bellas, que
contradice con inteligencia y sabiduría el pensamiento borgiano frente
al fútbol. Entre los relatos más bellos que haya leído sobre fútbol
están los del uruguayo Eduardo Galeano y el argentino Alfredo
Fontanarrosa. Del primero recuerdo esa historia donde el portero
Chilavert (4) había tirado un pelotazo alto y el balón había herido a un
ángel porque estaba ensangrentada. Del segundo hay muchos cuentos y viñetas para matarse de risa. Podéis leer el cuento "Pena máxima" en el portal de Fontanarrosa (5).
Y
el libro más sabroso sobre fútbol, creo, lo ha escrito Juan Villoro, el
mejor escritor mexicano vivo. Se titula "Dios es redondo", donde se
puede leer temas como la absurda guerra que tuvieron después de un
partido Honduras y El Salvador o sobre el gol más bello de la historia
de los mundiales: la del Pelusa Maradona y su mano de dios.
Poesía
El
poema con temática futbolera más impresionante que he leído es
"Poliritmo dinámico" del poeta peruano, Juan Parra del Riego. Ese que
habla sobre el jugador uruguayo Isabelino Gradín, un fuerte y veloz
delantero del Peñarol y Olimpia, que hacía travesuras en la cancha en
las primeras décadas del siglo pasado. Otro poema que me encanta es al
arquero húngaro Franz Platko, que escribiera Rafael Alberti (6),
titulado "El gran oso rubio de Hungría".
Para
terminar, porque ya va a empezar la inauguración del Mundial, y acabar
con la mescolanza, les apunto algunos datos sobre el mismo:
2,6
millardos de euros ha costado la construcción de los estadios en
Brasil. Tres veces más de lo planificado (7). Supongo que esos estadios
son de última generación, osea de calidad patrón Fifa. En ese sentido no
se me escapa de la cabeza la voz de un joven hablando en la televisión
alemana exigiendo también la construcción de hospitales patrón Fifa.
"Queremos educación, patrón Fifa", decía.
El fútbol es pasión, amor, pero también, ¿vergüenza?, ¿corrupción? ... arranca el Mundial. Para las gentes de Brasil, dios es brasileño, el rey del fútbol también es brasileño.
El equipo de fútbol más famoso de Brasil es Flamengo que tiene 39
millones de hinchas. El Corinthias, otro equipo de la liga brasileña,
tiene un valor de 584 millones de dólares. Las ganancias acumuladas de
los 20 clubes más ricos el mundo suman más de 7.000 mil millones de
dólares (8). Alrededor de 3.500 millones de euros es la deuda de los
equipos españoles (9). Las entradas a
la venta por internet para la final de Campeonato Mundial de Brasil
cuesta hasta 50.000 dólares. La más barata: 3.700 dólares (10)
Ahora,
millones de personas están conectadas espiritualmente desde la tele o
la radio con un balón de fútbol (en Brasil hay más televisiones que
refrigeradoras, dicen las estadísticas). El 13 de julio terminará el
Mundial y el 14 de julio Brasil se quedará sola con todos sus problemas.
En este casino global libre de corruptos, hooligans y barras bravas que la diosa pelota reparta goles!
Va por ustedes!
(1)
Tacu tacu, comida perteneciente a la gastronomía peruana que consiste
en mezclar restos de comidas del día anterior, especialmente de arroz y
frijoles. Tacu-tacu provendría del quechua "tacuy" que significa
mezclar una cosa con la otra.
(2) Dato de la revista alemana Kicker. Página 14. Edición juevs 12 de junio de 2014. www.kicker.de
(3) Jorge Luis Borges decía que "El fútbol es popular porque la estupidez es popular".
(4) Considerado el segundo arquero más goleador de la historia del fútbol. Ha marcado 62 goles en partidos oficiales.
(5) Leer en: www.negrofontanarrosa.com
(6) leerlo aquí: http://seriealfa.com/tigre/tigre3/alberti.htm
(7) zdf.de
(7) football Money League 2014
(8) tiempodehoy.com
(9) sportbild.de
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