Henning Mankell no sólo es autor de novelas policiacas, sino de obras de teatro y de literatura infantil. Arriba la portada de uno de sus libros para niños.
„Sólo el hombre nace con llanto“
Plinio
„Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad“
Benjamin Franklin
En Gaza „donde se pone el dedo, salta la pus“ (1). El conflicto palestino – israelí es un asunto no poco complicado, pero sencillísimo de resolver: paz y solidaridad. Algunos me tomarán de imbécil, pero los imbéciles también pueden como las mariposas monarcas viajar kilómetros para dejar vida en otras latitudes. Así que el asunto se resuelve así de simple: paz, libertad y solidaridad. Este último sustantivo ha sido utilizado fuertemente en los últimos tiempos por el escritor sueco Hemming Mankell, el padre de ese personaje controvertido que es el inspector Kurt Wallander. Mankell, en estos momentos en que escribo, está detenido en Israel luego que intentó ingresar a bordo de una caravana de barcos con ayuda humanitaria a suelo palestino como las mariposas monarcas que llevan vida a otras latitudes (2). Mankell escribe en su página de internet en la editorial alemana DTV (3) que la palabra solidaridad no solo significa una palabra sino una acción (4). ¿A cuántos escritores les habrá remecido la conciencia haber leído esto? y ¿a cuántos les entra la puñetera gana de expresarse sobre la situación en esta zona del mundo?.
Mankell es un autor de culto en Alemania, y en muchas partes del planeta. En la tierra del poeta Hörderlin (Hörderlin es para mí la expresión más excelsa del humanismo) me he encontrado con gente fascinante fascinada hablando con fascinación sobre el fascinante mundo del fascinante policía Kurt Wallander, el personaje principal de las novelas policiacas de Mankell.
No soy un lector proclive a las novelas que hablan de asesinatos y psicópatas a diestra y siniestra, pero me mola la forma en que los autores de historias policiacas arman su trama y sus personajes. En este tema Mannkel es un genio. Su personaje Wallander es introvertido, solitario, con inclinaciones al alcohol, y con problemas de diabetes y de peso. Wallander no es el típico héroe de las novelas sino un personaje normal cuyos pensamientos moralistas sorpreden. Además es padre de Linda Wallander, que va creciendo y que le hace abuelo en su última novela „El hombre inquieto“. En este libro, que es la útlima intervención de Wallander en la literatura de Mankell, el suegro de su hija Linda es un viejo lobo de mar que estuvo abordo de submarinos. Un día desaparece en el bosque, entonces Wallander, a pesar de estar inactivo se entromete en el asunto junto a la polícía de Estocolomo para desenredar el acertijo que le lleva a descubrir que en el asesinato del suegro está involucrado un grupo activista con posiciones de derecha de la marina.
„los submarinos representan un mundo totalmente desconocido para mí y dicho sea de paso aterrador.“ Se lee en una de las páginas de „El hombre inquieto“.
Ahora que Mannkel se haya en esa engorrosa situación en Israel no dejo de pensar en su personaje. Condeno la violencia venga de donde venga, y admiro a las gentes que por sobre todas las cosas rinde pleitesía el sustantivo „solidaridad“. En esto tiene mucho para enseñarnos el padre del inspector Kurt Wallander.
(1) Esta frase pertenece al pensador peruano Manuel Gonzáles Prada (1844 - 1918).
(2) Israel attacks Gaza flotilla - live coverage World news ...
Angriff auf Hilfsflotte: Mankell weiter in Gewalt der Israelis
(4) Henning Mankell beteiligt sich an “Ship to Gaza”-Aktion mehr
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