LA PALABRA DESDE TORONTO
Acaeció hace un año. Toronto se conectó con Alemania. Livier Castori sonrió igual que un espejo brillante delante del mar. Fue un viaje placentero de recuerdos donde me perdí con los ojos vendados. La literatura y el periodismo hacen el milagro. Desde entonces las autopistas son alamedas por donde crecen árboles de palabras.
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