Arriba, portada del libro "Das Dorf des Deutschen" ("El pueblo de los alemanes", sería la traducción al castellano) Editorial Merlin http://www.merlin-verlag.de/ del escritor argelino Boualem Sansal, ganador del Premio de la Paz de los libreros alemanes 2011, reconocimiento que recibirá el próximo mes de octubre a las orillas del río Meno, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt. El premio es también un reconocimiento enorme a las pequeñas editoriales en lengua alemana.
"Una cualidad de la justicia
es hacerla pronto y sin dilaciones,
hacerla esperar es injusticia"
Jean de la Bruyere
por Jose Carlos Contreras
Boualem Sansal publicó su primera novela en 1999, cuando tenía 50 años (antes había publicado sólo libros técnicos sobre reactores, turbinas y productividad), e inmediatamente llamó la atención a los críticos porque su literatura es una radiografía de los tiempos míticos y de los tiempos modernos de su cultura. José Saramago, el desaparecido premio Nobel de Literatura, decía que para escribir hay que tener mucha paciencia, e invitaba a los jóvenes que escriben a no desfallecer en el intento, y, sobre todo, a no apresurarse en publicar; Boualem Sansal parece un digno ejemplo del razonamiento del literato portugués.
Sansal, autor nacido en Teniet el Had, Algeria, en 1949, es una de las figuras representativas de la llamada primavera africana que ha fomentado el diálogo abierto y la libertad de la palabra. Es uno de los pocos intelectuales que ha criticado sin tapujos las políticas y a los políticos de su país, y se ha plantado frente a ellos porque, si una de las tareas de algunos escritores es sólo ser testigo de su tiempo, él se ha convertido en protagonista de la historia de su tierra. „Si no te metes con la política, la política terminará metiéndose contigo“, (1) Boualem Sansal representa la valentía que sopla los nuevos aires que se vive en Àfrica, en pos de cambios democráticos. Sus libros están en el index de Argelia. Y pesar del peligro que significa en ciertas latitudes decir lo que se piensa, Sansal no se ha movido de su patria.
Boualem Sansal es autor varios libros, a sabiendas que empezó a publicar en 1999, se puede decir que ha sacado a la luz un libro casi cada año, entre ellos podemos mencionar el libro Le Sement des Barbares ("Der Schwur der Barbaren" en alemán) y Das Dorf des deutschen ("El pueblo de los alemanes", sería su traducción), obra que aborda un tema picante, a través de dos personajes, los hermanos Rachel y Malrich, de padre es alemán y madre argelina y que viven a las afueras de París. El libro trata sobre la participación en la década de los cincuenta del siglo pasado de ex soldados nazis en el movimiento de liberación de Argelia. Hecho que hasta el momento nadie me ha confirmado si es verdad o ficción.
El Frieden Preis 2011 (Premio de la Paz de los libreros alemanes) que el escritor argelino Boualem Sansal recibirá el próximo octubre en Alemania, viene cargado de elogios por el jurado, quienes halagan su trabajo por ser un narrador apasionado, inteligente, compasivo, y que promueve en su literatura el encuentro y el respeto de las culturas y promueve la comprensión.
El referido premio lo han recibido anteriormente autores como Hermann Hesse (1955), Max Frisch (1976), Amos Oz (1992), Orhan Pamuk (2005), el recientemente desaparecido Jorge Semprún (1994) y los latinoamericanos Ernesto Cardenal (1980), Octavio Paz (1984) y Mario Vargas Llosa (1996).
Boualem Sansal publicó su primera novela en 1999, cuando tenía 50 años (antes había publicado sólo libros técnicos sobre reactores, turbinas y productividad), e inmediatamente llamó la atención a los críticos porque su literatura es una radiografía de los tiempos míticos y de los tiempos modernos de su cultura. José Saramago, el desaparecido premio Nobel de Literatura, decía que para escribir hay que tener mucha paciencia, e invitaba a los jóvenes que escriben a no desfallecer en el intento, y, sobre todo, a no apresurarse en publicar; Boualem Sansal parece un digno ejemplo del razonamiento del literato portugués.
Sansal, autor nacido en Teniet el Had, Algeria, en 1949, es una de las figuras representativas de la llamada primavera africana que ha fomentado el diálogo abierto y la libertad de la palabra. Es uno de los pocos intelectuales que ha criticado sin tapujos las políticas y a los políticos de su país, y se ha plantado frente a ellos porque, si una de las tareas de algunos escritores es sólo ser testigo de su tiempo, él se ha convertido en protagonista de la historia de su tierra. „Si no te metes con la política, la política terminará metiéndose contigo“, (1) Boualem Sansal representa la valentía que sopla los nuevos aires que se vive en Àfrica, en pos de cambios democráticos. Sus libros están en el index de Argelia. Y pesar del peligro que significa en ciertas latitudes decir lo que se piensa, Sansal no se ha movido de su patria.
Boualem Sansal es autor varios libros, a sabiendas que empezó a publicar en 1999, se puede decir que ha sacado a la luz un libro casi cada año, entre ellos podemos mencionar el libro Le Sement des Barbares ("Der Schwur der Barbaren" en alemán) y Das Dorf des deutschen ("El pueblo de los alemanes", sería su traducción), obra que aborda un tema picante, a través de dos personajes, los hermanos Rachel y Malrich, de padre es alemán y madre argelina y que viven a las afueras de París. El libro trata sobre la participación en la década de los cincuenta del siglo pasado de ex soldados nazis en el movimiento de liberación de Argelia. Hecho que hasta el momento nadie me ha confirmado si es verdad o ficción.
El Frieden Preis 2011 (Premio de la Paz de los libreros alemanes) que el escritor argelino Boualem Sansal recibirá el próximo octubre en Alemania, viene cargado de elogios por el jurado, quienes halagan su trabajo por ser un narrador apasionado, inteligente, compasivo, y que promueve en su literatura el encuentro y el respeto de las culturas y promueve la comprensión.
El referido premio lo han recibido anteriormente autores como Hermann Hesse (1955), Max Frisch (1976), Amos Oz (1992), Orhan Pamuk (2005), el recientemente desaparecido Jorge Semprún (1994) y los latinoamericanos Ernesto Cardenal (1980), Octavio Paz (1984) y Mario Vargas Llosa (1996).
(1) Gabriel García Márquez, en su libro "Vivir para contarla", dice que se atribuye estas palabras a Lenin. Vivir para contarla. Capítulo 4. Página 248. Grupo Editorial Norma. Bogotá. 2002.
No hay comentarios:
Publicar un comentario