jueves, 18 de febrero de 2010

IN MEINEM HIMMEL, DESDE MI CIELO: LITERATURA Y CINE DESDE EL MÁS ALLÁ


Arriba el libro In meinem Himmel de Alice Sebold. Editorial. GOLDMANN


"Mein Nachname war Salmon, also Lachs, wie der Fisch; Vorname Susie. Ich war vierzehn, als ich am 6. Dezember 1973 ermordet wurde." (Alice Sebold).


La fábrica de sueños tiene la costumbre de fabricar eso, sueños. Aunque a veces fabrica pesadillas, osea bodrios. En este caso ¿cómo lo fabricaría para hacer hablar desde el más allá durante casi tres años a un personaje asesinado?.


El director neozelandés Peter Jackson con la película „Desde mi cielo“ In meinem Himmel lo trató de hacer. Su construcción tiene momentos hermosos, especialmente aquellos en donde sus efectos oníricos me hicieron recordar el mundo pictórico de Salvador Dalí. Aquel libro que ha llevado al cine y que se inicia con una de las más hermosas sentencias que haya escuchado: “Me llamo Salmon, casi como el pez. De nombre, Susie. Tenía 14 años cuando me asesinaron el 6 de diciembre de 1973” , provoca durante más de dos horas al espectador una serie de interrogantes metafísicos:


¿En verdad hay vida después de la vida? ¿Adónde nos vamos cuándo morimos? ¿Pueden pensar los muertos?. Aquí me provoca poner en el tapete al filósofo Heidegger que llamó a todo eso: ser-para-la muerte, nuestra última soledad o, como lo plantea Peter Sloterdijk cuando aborda la muerte de las esferas, la separación de los amantes, la vivienda vacía, etc. (1).


Desde mi cielo es una película bien lograda. Bueno, que se puede esperar de un film que contó con un presupuesto de 60 millones de dólares.


In meinem Himmel se nos vende a la muerte como un complejo sistema de esperanza. Esperanza concatena la disposición cristiana de esperar lo prometido. Parafraseando a Tomás de Aquino es la virtud para tener confianza en la vida eterna y los medios, tanto sobrenaturales como naturales, necesarios para alcanzarla, apoyado en el auxilio omnipotente de Dios (2).


Y nuestro personaje asesinado, la excelente y bella joven actriz Saoirce Ronan, espera durante casi tres años llegar al cielo. Desde el más allá observa a su familia, siente el sufrimiento de su padre y sobre todo, observa a su asesino. Los que estamos acostumbrados a ir al cine conocemos bien los trucos de Hoolywood. Yo no hubiera ido a ver esta película de no ser la gran atención que me llamó la biografía de la autora del libro The Lovely Bones, Alice Sebold, en la que se basa la película. Sebold, de acuerdo a sus biógrafos sufrió en carne propia la violencia. En el túnel del anfiteatro de la Universidad de Syracuse fue atacada y brutalmente violada (3).


Uno de los personajes más logrados que aparece en In meinem Himmel es el asesino George Harvey (Stanley Tucci). Harvey es vecino de la víctima y es un asesino en serie que oculta su verdadera y mounstruosa careta detrás de una vida banal y solitaria. El lobo vestido de oveja que deambula entre nosotros como decía Erich Fromm en “El corazón del hombre”. No es un peliculón pero vale la pena verla.



(1) Esferas I. Peter Sloterdikj. Biblioteca de ensayo Cieruela. 2003. Página 54.


(2) La virtud teologal de la esperanza. Jesús Martí Ballester.


(3) http://www.lecturalia.com/autor/687/alice-sebold

domingo, 14 de febrero de 2010

EL INMENSO AMOR AL VERSO Y A LA NATURALEZA DEL POETA REINER BRAMBACH


A la izquierda, portada del libro Gesammelte Gedichte Poesía Reunida (Editorial Diogenes Verlag Aktuell ) del poeta suizo Reiner Brambach. Al lado; uno de sus manuscritos que posee el Archivo Literario de Basel, Suiza.


El poema que les apunto abajo pertenece al poeta suizo Reiner Brambach (1917-1983). Es la primera vez que leo un poema de este vate nacido en Basel y cuyo padre era un afinador de pianos. De su biografía se conoce que una vez desertó de los cuarteles, y que además fue pintor y jardinero, pero sobre todo poeta. Y ¡Qué poeta!. Uno de los poetas más originales en idioma alemán de su generación. Escuchar su poema titulado Leben a través de la radio alemana Deutschlandfunk me conmovió hasta el hartazgo hace unas semanas. De allí nació mi curiosidad por saber más de él.


El poema Leben habla de un ser afincado en un espacio en donde lo más importante es la poesía. Él no escribe cartas comerciales ni observa los calendarios con sus fechas irresolutas, además, no ruega aplazamientos, lo que hace es sencillamente escribir poemas. Las cosas banales de la vida se desintegran en su entorno. Los árboles crecen hasta el cielo, inmensamente. Los árboles son como los poemas, altos por su belleza, pero los poemas hoy en día sobreviven a todo, sobre todo y ante todo, pero los árboles, no. El poema no lo dice pero su intuye su amor a la vida aferrado a un árbol. Su admiración a un árbol, y su amor a la poiesis.


Leben además dice que el yo poético escribe por todos los lugares que se le antoja, especialmente donde los seres humanos son iguales a los animales. El poeta en esta parte rememora el paraíso, la paz, la vida basada en la simbiosis naturaleza-hombre. El respeto total a su entorno es impresionante en sus líneas, y finalmente dice que no le ha dedicado nunca un verso a la muerte, por lo tanto descubre su poca importancia ante tanta belleza entre los árboles, sin embargo la muerte está allí. Su presencia es temporal y anida un espacio por venir, pero mientras tanto pierde peso en el mismo instante de evocar la belleza de la naturaleza y la poesía.


VIDA


Reiner Brambach


(Traducción: José Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Febrero 2010)



Yo no escribo cartas de negocio,

yo no me aferro a los plazos

ni ruego su aplazamiento.

Yo escribo poemas


Yo escribo poemas en las ferias,

en los museos, cuarteles y jardines zoológicos.

Yo escribo por todas partes,

donde los seres humanos y los animales llegan a ser iguales


Numerosos poemas los he dedicado a los árboles

Muchos crecieron en este tiempo por el cielo.

Debe venir alguien y decir,

esos árboles no han crecido en el cielo.


A la muerte no le he escrito hasta ahora una línea.

Yo peso ochenta kilos, y la vida es poderosa.

En otro tiempo vendrá a preguntarme

Como nos fue a nosotros dos.



LEBEN

Reiner Brambach

Ich schreibe keine Geschäftsbriefe,
ich beharre nicht auf dem Termin
und bitte nicht um Aufschub.
Ich schreibe Gedichte.

Ich schreibe Gedichte auf den Rummelplätzen,
in Museen, Kasernen und Zoologischen Gärten.
Ich schreibe überall,
wo Menschen und Tiere sich ähnlich werden

Viele Gedichte habe ich den Bäumen gewidmet.
Sie wuchsen darob in den Himmel.
Soll einer kommen und sagen,
diese Bäume seien nicht in den Himmel gewachsen.

Dem Tod keine Zeile bisher.
Ich wiege achtzig Kilo, und das Leben ist mächtig.
Zu einer anderen Zeit wird er kommen und fragen,
wie es sei mit uns beiden.



(1) Aquí pueden ver una foto del autor. Bibliomedia - Brambach Rainer

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿QUÉ NOS INDUCE A COMPRAR LIBROS?


A la izquierda, frontis de la librería „El Renacimiento“, ubicada en la calle Huertas 49, en el Barrio de Las Letras de Madrid (foto literatambo agosto de 2009). Arriba, portada del libro de Haruki Murakami Gefährliche Geliebte (Editorial btb Verlag ) que he comprado hoy, y desde donde ha nacido esta interrogante que quería compartir con ustedes.


Por Jose Carlos Contreras



Sentémonos en el sillón un momentito, sentémonos en el sillón y respóndeme ¿Qué libro estás leyendo? ¿Qué libro acabas de comprar? ¿Por qué? No me respondas si no quieres. No soy nadie para preguntártelo. Es más, ni siquiera quería hacerlo, pero perdona, soy un ser humano, por lo tanto, ignorante y curioso, y todo debido a una anécdota que me ha tocado vivir hoy al comprar un libro, acto que me costó un poquitín ya que al principio no podía decidirme por cual. Disculpa mi torpeza. Ahora sigue leyendo lo que estabas leyendo. Lo importante es leer. Leer es lo importante (amar también). Apología a las palabras. Ahora, si quieres, apaga la pantalla o abre otra ventana en tu ordenador. Vete y déjame solo con esta pregunta.


¿Qué nos induce a comprar un libro?

No existe a ciencia cierta una receta que logre indicar el por qué los lectores deciden sus tendencias al comprar uno u otro libro. Pero existen sospechas de todo tipo: algunas inclinadas a la recomendación, la lectura de una opinión en un periódico, el dato en la radio o en la televisión; otra, el boca a boca, que funciona muy bien y tiene una fuerza impresionante; y otras, quizá con mucho más fuerza ligadas fervorosamente a la mercadotecnia. ( El lobby también juega su papel en todo este meollo, y quienes lo practican atan sus nudos bien fuertes y/o lo dejan así bien atados).

¿Qué induce a una persona a comprar un libro?. ¿La tapa del libro, el precio, el nombre del autor (que quizá ya conocíamos), el tema, una obligación académica para la escuela o la universidad, la recomendación de los amiguetes, la opinión de un crítico, la curiosidad, la publicidad?


Recientemente, en un ágape donde se degustaba quesos y vinos, varias lectoras me contaban la retahila de títulos que leían: me nombraron varias novelas de Dan Brown y otros autores que nunca había escuchado. Y, entre ellos, ningún nombre parecido a Philip Roth, Herta Müller, Vila-Matas o Sergio Pitol, inclusive cuando mencioné el nombre de Milan Kundera me quedaron mirándome como si hubiera hablado un idioma de otro planeta (lo mismo debe haber exteriorizado mi cara cuando ellas me mencionaban los autores de sus libros).

En Alemania, en la contratapa del libro 2666 de Roberto Bolaño se lee que su literatura pertenece a otro planeta. 2666 en Estados Unidos es un bestseller y necesariamente un bestseller no es mala literatura (nicht immer aber immer ofter no siempre, pero siempre con frecuencia). Al respecto el gurú de la crítica alemana Marcel Reich-Ranicki dice en su columna del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que los bestseller también son buena literatura y pone como ejemplos „Las desventuras del joven Werther”; de Goethe o “Los Buddenbrook. Decadencia de una familia”, de Thomas Mann (1). El mismo Bolaño nos habla del tema en su texto “Los Mitos de Cthulhu” cuando se refiere al escritor perfecto, a su legibilidad que le permite ser el más perfecto, el más leído y por lo tanto el que vende más, y habla también del lector que lee lo que entiende y sobre el pensamiento débil (2).


Cuando voy a las casas de amigos o conocidos, me encanta observar las bibliotecas, algunas abarrotadas de ejemplares interesantísimos; y siempre he tratado de saber qué es lo que les llevó a adquirir este o aquel libro o como llegaron al estante. Muchos me han llegado a contestar que algunos de ellos fueron regalos de terceros y, otros, que de ser ellos, no lo hubieran comprado nunca. Menganos me han dicho que regalan libros a sutanos como un gesto cortés de hacer correr la cultura, y que no se han preocupado en saber si los han leído o si les gustó.


Una vez, en una casa en Sevilla, me encontré en la biblioteca con un buen número de libros que estaban forrados con plástico tal como habían sido comprados, osea , nunca habían sido abiertos. Le pregunté a mi anfitriona el por qué de esa situación y solo atinó a contestarme que algún día lo haría. En Alemania me he encontrado con lectoras que han leído hasta cinco veces una misma novela y otros me han confesado que empiezan un libro y no lo terminan, ya sea por aburrimiento, por dejadez o por falta de tiempo. Lo que me ha llamado la atención es que nunca me he tropezado en Alemania con un lector que haya leído „Feuchtgebiete“ que fue el libro más vendido en 2008.


Otra cosa que me llama la atención (en Alemania) es que a pesar de existir programas de literatura tan buenos, donde algunos títulos son analizados y desterrados al fracaso por los críticos, al final el lector lee lo que se le antoja, compra lo que sencillamente quiere o lo que alguien le recomendó (aquí parafraseo al recientemente desaparecido Tomás Eloy Martínez quien escribió en una sabrosa disertación (3) que se habita en una muchedumbre de alfabetos a medias). Aquí los críticos literarios de la tele son los tontos de la película ya que muchas veces sus programas son emitidos en horarios inservibles: la medianoche del viernes o los domingos.


Sobre los motivos que nos induce a comprar un libro y sobre el gusto de los lectores podríamos seguir discutiendo, pero sacaremos poco a poco más curiosidades. Espero que ustedes también me ayuden. Por lo tanto hago una pequeña síntesis sobre el tema:

a) El lector puede comprar un libro y no necesariamente leerlo.


b) El lector puede ser influenciado a comprar un bestseller por un sencillo gesto de repetición. Las ventas provocan las ventas (4)


c) El lector puede ser influenciado a comprar un libro por la crítica literaria que se emite por los medios de comunicación. Aunque no siempre.


d) El lector puede ser provocado a comprar un libro gracias a su experiencia literaria o por recomendación de terceros.


e) El lector puede ser provocado a comprar un libro por una campaña de mercadotecnia de una editorial: entrevistas al autor, publicidad, publirreportajes, conferencias del autor, etc.


f) El lobby en el mundo del libro juega un papel prepoderante. Cuanto más fuerte es, mayor el alcance del libro. Un ejemplo tenemos en el caso de las traducciones de libros a diversos idiomas (5).


g) No necesariamente un bestseller es un buen libro. Y no necesariamente un mal libro es un bestseller.


h) Las Ferias de Libro son importantes para el mercado del libro.


i) Internet ha dado un giro trascendental en el comportamiento de la compra de un libro. Ya no es necesario visitar una librería y tocar el libro, sino sentirlo virtualmente a través de la pantalla, hacer click y a los dos días tenerlo en casa.


j) Los e-books son un nuevo fenómeno que todavía está madurando y muestra sus reticencias debido a la diversidad del producto puesto en el mercado por las distintas empresas de libros digitales.


k) Finalmente el lector es quien decide, no necesariamente sus deseos están enmarcados en los puntos b, c, d, e, h, i y j.

Para terminar un par de curiosidades. La primera es la que me ha tocado vivir hoy (como decía párrafos arriba) cuando buscaba un libro de regalo. En la primera planta escogí como alternativas a Murakami, Herta Müller, Bolaño y Hermann Hesse; en el sótano a Bolaño, Rafael Chirbes (el nombre de estos dos autores está correctamente escritos en sus respectivos estantes de la enorme librería alemana que he visitado) y Murakami (otra vez Murakami en la planta baja). La digna persona que recibirá el libro de regalo es una mujer alemana que viaja mucho, le encanta la música, toca el saxo, es musicóloga, fotógrafa, habla cuatro idiomas, le gusta la salsa y el tango, le gusta cocinar y acaba de llegar de la Patagonia. Todas las alternativas librescas que tenía en la cabeza eran para sacarse el sombrero. Al final me decidí por Murakami (esto lo comprenderá la persona que al menos haya leído tres o cuatro libros del autor japonés) porque Murakami es un peligro suelto en las librerías: te puede volver adicto a su literatura, y porque, creo, que ella aún no ha probado de su pócima narrativa.


La última curiosidad que cuelgo es la que publicó el diario La Nación de Argentina en enero de 2010:


Entre el 18 y el 20% del volumen vendido por un best seller se piratea en el mercado negro argentino.El fenómeno de la piratería editorial está consolidándose en la Argentina. Ha pegado un salto cualitativo y empieza a amenazar la estabilidad de la industria editorial (6)



(1) Können Bestseller anspruchsvolle Literatur sein? Frankfurter Allgemeine Zeitung. 02.02.2010. Frankfurt. Alemania.


(2) Los mitos de Cthulhu.En el „Gaucho insufrible“. Editorial Anagrama. Segunda edición en“ Compactos“. Febrro 2009.. Página 159.


(3) Los hechos de la vida. Tomás Eloy Martínez. Diario Página 12. 07.02.2010. Buenos Aires. Argentina. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-5912-2010-02-08.html


(4) Éxitos de ventas y calidad literaria. José Manuel López de Abiada y julio Peñate Rivero y otros. Editorial Verbum. Madrid 1993.


(5) http://www.buchmesse.de/de/fbm/news-media/newsletter/ausgabe-februar/01817/index.html


(6) http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1229186

jueves, 4 de febrero de 2010

SOBRE LA TETA ASUSTADA Y LA OBSESIÓN POR EL FRACASO

Fotos expuestas en el Rastro de Madrid. Verano de 2009. Foto: literatambo.

La película peruana „La teta asustada“ ha sido nominada al Oscar 2010 como mejor película extranjera (España en este sentido saca pecho, y con razón; y se dice: film hispano-peruano, porque gente de ese país invirtió su dinero en el proyecto). Escribir estos párrafos es muy difícil para mí; primero, por mi condición de cinéfilo y segundo, (más aún) por mi condición de peruano proclive a defender todo lo que venga de Perú (bueno, eso a quien le importa, pero a mí sí, sin caer en el chauvinismo). Conozco algunas de las películas de la lista de las nominadas a la que se enfrentará „La teta asustada“ (en Alemania se le llamó „Eine Perle der Ewigkeit“), como soy sudamericano, me encantaría que ganase la película de Perú o el film argentino: „El secreto de sus ojos“, pero después de ver „La cinta blanca“ del alemán Haneke (1), sería una gran sorpresa que alguna de las dos ganara, descontando a las otras obras maestras que se presentan en la nómina.


La nominación de la „Teta asustada“, que saludo y celebro (la vi pero no me encandiló) me provoca un miedo absoluto porque al poner los ojos sobre Hoolywood me obliga a aceptar y a reconfirmar –sin quererlo- que la meca del capitalismo mercantil cinematográfico tiene la sartén por el mango y, sobre todo, posee la potestad de eregir a un ganador y a unos perdedores. Seamos más positivos, y, digamos, que la simple nominación pone a una película en el escaparate más visible dentro del circuito de los mercados que domina globalmente la industria cinematográfica estadounidense ( ojo al reciente fenómeno de masas titulado „Avatar“).


Indudablemente que en el jurado de Hollywood labora un manojo de personajes que tienen un criterio más artístico que comercial, eso es lo que quiero pensar (pero no me crean, en absoluto). Tengo la tendencia de valorar más la capacidad crítica de los organizadores de la Sundance (2), que patrocina el actor estadounidense Robert Redford, y otros festivales regados por el globo, que la de Hollywood.


Sospecho que los organizadores de los Oscar se han visto obligados a nominar a „La teta asustada“, después de que se alzara con innumerables premios en las principales plazas del cine internacional, desde el Festival de Cine de la Habana hasta el de Berlín, donde empezó su periplo (dicho sea de paso no fue -para mí- una sorpresa que no ganara el premio del Festival de Cine de Lima, asunto que no tocaré ). ¿Qué hubiera sido si el jurado de la Berlinalle no hubiera elegido ganadora del Oso de Oro de Berlín a "La teta asustada?“. No lo quiero ni pensar. Berlín fue para "La teta asustada“ una excelente carta de presentación. Y sobre todo un espejo en donde me miro, como peruano, para desalar ese pájaro oscuro y la recurrente mala o buena costumbre de los peruanos (depende desde donde se mire) de abordar con latigazos el tema de la cultura del fracaso.


No quiero referirme al argumento de la película, (para un peruano que vive en Perú dentro del albero de las desigualdades o para un peruano que vivió las épocas de miedo de las dos últimas décadas del siglo XX, el argumento no es una novedad) porque es harto conocido y no pasa de ser una hermosa metáfora exótica (una patata en la vagina) para un público no peruano ( ¿o no latino?) en la que se aborda una enfermedad provocada por la violencia que azotó al Perú y que la hereda la hija, teniendo como telón de fondo un mundo fracturado, que la directora presenta faltándole siempre algo para redondear su trabajo ( en Latinoamérica viven 587 millones de personas, de los cuales 235 millones viven en la pobreza y 94 viven con menos de un dólar diario. Perú está en Latinoamérica (3).


Les cuento que entre los espectadores alemanes "Eine Perle der Ewigkeit“ dejó muchos cabos sueltos y muchas nubes dispersas, porque es difícil para un espectador teutón, si se ignora la historia peruana de las últimas décadas – como uno ya se puede imaginar- llegar a comprender el lenguaje cinematográfico de „La teta asustada“. Olvídate si los espectadores son menores de 20 años.


En ese sentido he conversado con muchas personas que la vieron (y ojo, que son cinéfilos, y muchos, muy cinéfilos) y la verdad que pocos la entendieron. A mí, por mi parte – y eso no importa - no me impresionó el trabajo fotográfico, actoral o el argumento. Es una película regular, bien hecha que se merece el respeto del espectador pero que no impacta. Y lo digo sin complejos, porque, siendo peruano, no es necesario darme golpes al pecho pensando en el síndrome Romerito (que inteligentemente abordan algunos celebérrimos peruanos radicados en el exterior (4). No se trata de eso. Se trata de decir si te gusta o no una pélícula, y punto, el resto es pura subjetividad garabateada sobre un papel en blanco. Me llama mucho la atención que hasta la misma directora de la película esté sorprendida con la nominación. Eso da mucho que pensar. Y mucho que elogiar, por su carácter humilde (5).


Pero sobre todo es muy importante que una película como „La teta asustada“ ( o como „El secreto de sus ojos“) haya sido reconocida entre las grandes producciones del 2009 (6). Y ganar o no, no importa. Ya se ha ganado, y sobre todo la película ha abierto la posibilidad a los peruanos pensantes de discutir y desterrar complejos y destripar rifirrafes que edulcora el síndrome del fracaso en el Perú y, sobre todo, a abrir los ojos, porque cómo es posible salir afuera (a buscar capitales extranjeros ¿a nadie le interesa invertir en arte en el Perú?) para triunfar en el exterior 200 años después. Todo esto me hace recordar en César Vallejo (respetando las distancias), y tantos otros talentos peruanos que un su tierra son y fueron ninguneados. Ya es hora de mirarnos en nuestro propio ombligo.


Espero que la papa en la vagina gane, así no me haya gustado la película, a la que debo una segunda visita.


(1) DAS WEISSE BAND. LA CINTA BLANCA: GRAN CINE PARA CINÉFILOS


(2) Festival de Cine de Sundance


(3) América Latina dentro del péndulo. Carlos Mesa G.Foreign Policy. Febrero 2010.


(4) Stanislao Maldonado. Berkeley, California, Esados Unidos. Reivindicando a Romerito (I)


(5) Revista Caretas. Edición 2115. 4 de febrero de 2010. La Teta Anunciada


(6) DE LOS BASTARDOS DE QUENTIN TARANTINO, AL ANTICRISTO DE LARS VON TRIER Y EL TOKIO DE ISABEL COIXET