miércoles, 21 de septiembre de 2016

DER TAXIFAHRER VON CUSCO

 



DER TAXIFAHRER VON CUSCO





Cusco, Qosqo, die Hauptstadt des Inkareiches, ist eine

 wunderschöne Altstadt mit Gassen, viel Kultur, sehr weltoffene

 Menschen und die Landschaft – und über alles die Umgebung - ist

 der „Super“ Wahnsinn. Wir haben die Umgebung von Qosqo mit

 einem netten, pünktlich, geduldigen und sehr informierten

 Taxifahrer entdeckt: Sandro (1).






TAXIS IN CUSCO

En Cusco existen cientos de taxistas. Curiosos, elegantes,

 despistados, cuidadosos, pero siempre atentos a los visitantes

 extranjeros que por primera vez llegan a la ciudad. 
 

Ya he estado en Cusco muchas veces, y he gozado de la amabilidad

 de los taxistas cusqueños a raudales. Siempre me he despedido de

 un taxista como si fuera un amigo: me refiero a los taxistas que me

 han servido en la ciudad por varios días, y no me refiero a los

 taxistas ocasionales a los que he pagado por rutas cortas cuatro o

 cinco soles (costo de setiembre de 2016).




En esta oportunidad conocimos a Sandro, un atento, puntual y

 sincero taxista que nos ayudó a movernos por el Cusco desde el

 primer instante que llegamos. La primera ocasión nos dio la mano

 para buscar un nuevo hostal, luego de que nos sintiéramos

 decepcionados por la distancia con el centro del primer hotel que

 habíamos reservado en Lima. El error había sido nuestro. En esas

 circunstancias un buen taxista como Sandro te hace la vida más

 fácil. Sandro nos llevó al barrio de San Blas donde pudimos elegir

 un hospedaje de una retahila de hoteles de todos los precios y

 todos los colores. 


 

EL CABALLERO TAXISTA





Un buen taxista te ofrece siempre su ayuda, Sandro nos dio su

 número de teléfono y nos ofreció mostrarnos los alrededores del

 Cusco. Nos metimos el número en el bolsillo y decidiríamos días

 después de nuestra visita a la ciudad sagrada de Machu Picchu. No

 nos arrepentimos.


Efectivamente, cuando volvimos, Sandro nos recogió en la

 recepcción de otro hotel que ocupamos adyacente a la Plaza de

 Armas y nos llevó a conocer todo el día el maravilloso Valle

 Sagrado de los Incas. Bueno, yo ya lo conocía, pero mi familia

 quedó fascinado con cada parada que hacía para observar la

 majestuosidad y el colorido de este lugar. Desde Ccoraq, pasando

 por el centro arqueológico de Pisac, Calcas, Chincheros, Maras –

 Moray, disfrutamos de un día redondo. Redondo y suculento,

 porque Sandro nos llevó a un restaurante pueblerino de una de las

 localidades del valle sagrado donde los comensales disfrutaban de

 la popular chicha de jora, trucha frita y caldo de gallina. Pero pasó

 algo desafortunado: los camareros olvidaron nuestro pedido. Todo

 resultó ser una anécdota de viajeros y al final, comimos de lo más

 bien. Quiero dejar en claro que en estos lugares no es menester ver

 a turistas extranjeros o a peruanos venidos desde Lima. Fue un

 almuerzo maravilloso mojado con chicha y arropado por la

 fraternidad de Sandro.



Al siguiente día Sandro nos despidió en la estación de autos que

 parten rumbo a San Pedro de Cachora, lugar adonde nos

 dirijiríamos para iniciar nuestra siguiente caminata: Choquequirao.
 

De esa manera dejamos Cusco, agradecidos de tanta amabilidad,

 responsabilidad y sinceridad de un taxista con ganas de mostrar su

 Cusco querido, sin fruncir el ceño en ningun momento y sin poner

 pegas a cualquiera de nuestros antojos.





Gracias Sandro.


Si alguien desea sus servicios, pues le cuelgo su número. Ah! El

 coche de Sandro no es grande, pero su corazón sí. En su auto

 pueden viajar comodamente tres personas (bueno hasta cuatro, y

 en la maletera queda espacio para muchas mochilas). Por servicio

 de todo el día (de 10 a 18 horas) para conocer las maravillas

 alrededor del Cusco pagamos 180 soles. Y creo que en Cusco

 oscila entre los 170 y 200 soles peruanos.

 Que te diviertas.


(1) Kontakt mit Sandro Santos 

Tel. Handy celular de Perú 984 783 841

y su correo electrónico:

sandro011163@gmail.com