LA FIRMA DE LIBRO COMO ACTO EXCELSO AL QUERIDO LECTOR
Firmar un libro pertenece al propio mundo del autor y no de otro. Esto es, quizá, lo que diferencia a un escritor de otro. Para mí es un acto de contrición a la literatura y, sobre todo, un acto excelso al querido lector. Este 2024, que ya termina, me ha regalado bonitos momentos frente a los maravillosos lectores de allá y acullá. Con ellos he intercambiado palabras, sonrisas, interrogantes, curiosidades, esa mirada cómplice entre letra y ojo.
Me ha tocado suspirar de emoción en la Feria de Libro de Frankfurt y de admiración en una sesión literaria en el norte de Perú arrinconado por decenas de lectores en pos de una firma. Pero al fin de todo, no me queda claro si una firma y una dedicatoria serán lo que los lectores volverán a releer más veces que el contenido de los libros.
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