„Nunca es temprano para compartir un libro
con los niños. Si aguardamos a que sepan leer
para leerles, es como si esperáramos
a que sepan hablar para hablarles“
Penélope Leach
Psicóloga británica
por Jose Carlos Contreras
Es una pena que en parte de Alemania todavía mucha gente desconozca la poesía de Heinz Kahlau. O para ser más pesimistas (porque a veces soy un optimista irracional): ¿Cuántas personas leen poesía en la tierra de Goethe, de Heine, de Hörderlin y de Hesse?. El poeta Heinz Kahlau acaba de morir hace unos días (1) . Kahlau ha sido uno de la retahíla de líricos que he ido descubriendo a través de mis viajes al oeste de Alemania (en verdad, y galdosianamente hablando, de descubridor no tengo nada, sino más bien descubro que cada día sigo siendo más ignorante que ayer). La poesía de la ex República Democrática Alemana tiene sus puntos álgidos, y uno de ellos es Kahlau. En este artículo no quiero abordar su biografía o su punto de vista político. Lo que me interesa ahora es el lírico, y sobre todo el poema que más abajo traduzco.
Uno de los poemas de Kahlau que encontré suelto por algún libro y que me encantó fue "Meine Hoffnung", poema que ha vuelto constantemente a mi memoria tras la experiencia maravillosa de ser padre. O, al menos, de haberme convertido, junto al oficio de papá, en observador de las curiosidades y de las triquiñuelas de los niños. En el Kindergarten de mi hijo, hace unos días, me contaron algunos niños que habían visto una hormiga gigante, o algo así, con unos ojos y orejas enormes y que se había escondido en el techo de la pequeña sala de deportes. La otra vez los niños me enseñaron una cajita de cristal para cazar ratones y luego dejarlos en el campo porque en la ciudad la vida es distinta para ellos. Cosas como esa me hacen pensar que nosotros los adultos a veces nos olvidamos que una vez fuimos niños. Y que los niños son increiblemente una caja de inteligencias múltiples.
Algo de eso trata el poema Meine Hoffnung (Mi esperanza) de Heinz Kahlau, digo algo de eso, porque su interpretación política -tras la construcción del Muro de Berlín- nos puede desplegar muchas sorpresas. Pero dejémoslo en el nivel más superficial. Más abajo he traducido el poema, porque nunca me he tropezado con un libro de poemas de Kahlau en castellano. Y así, de esta manera, traduciéndolo (1) hacemos que la lírica de este poeta que nació en 1931 se haga conocido. Va por ustedes señores! Ah! Y sobre la interpretación del poema, no hay que darle más vueltas. Léelo y lo comprenderás. Si no, me avisas.
MEINE HOFFNUNG
Por Heinz Kahlau
In deinem Alter, mein Kind,
hat jeder Mensch noch Gründe,
anzunehmen,
er könnte
fliegen wie laufen
lernen.
Ich werde mich hüten,
dich aufzuklären.
Vielleicht
bin doch ich es
der sich irrt.
MEINE HOFFNUNG
por Heinz Kahlau
Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Alemania. 13 de abril de 2012.
A tu edad, mi niño,
cada uno todavía tiene razones
de suponer
que podría
aprender a volar
como aprende a caminar.
Voy a desistir
de esclarecértelo.
Quizá
sea yo el que realmente
se equivoca.
(1) Heinz Kahlau, que fue discípulo de Bertlot Brecht, murió el 6 de abril de 2012, cuando tenía 81 años. Sus poemas de amor fueron muy populares y en 1971 su libro "Du" (Tú) tuvo una gran acogida en los lectores. "Lo más interesante de la lírica de Heinz Kahlau es que él no escribía para él sino para nosotros" ha dicho el escritor Eckardt Wenzel (ver en "Lyriker Heinz Lahkau ist tot" en el semanario Zeit http://www.zeit.de/kultur/literatur/2012-04/heinz-kahlau-gestorben . )
(2) Pido disculpas a los amigos que me pidieron que tradujera el poema de Günter Grass que en los últimos días ha levantado tanto revuelo (y lo seguirá haciendo). Me han parecido absurdas y kafkianas ciertas reacciones después de su publicación. No lo he traducido porque no lo vi conveniente (se ha dado tanta importancia a un texto, que me da prurito, ya que existen grandes poemas cuyos versos no tienen la atención como lo ha tenido el texto de Grass). Además, ya existen traducciones colgadas en diversos medios.
con los niños. Si aguardamos a que sepan leer
para leerles, es como si esperáramos
a que sepan hablar para hablarles“
Penélope Leach
Psicóloga británica
por Jose Carlos Contreras
Es una pena que en parte de Alemania todavía mucha gente desconozca la poesía de Heinz Kahlau. O para ser más pesimistas (porque a veces soy un optimista irracional): ¿Cuántas personas leen poesía en la tierra de Goethe, de Heine, de Hörderlin y de Hesse?. El poeta Heinz Kahlau acaba de morir hace unos días (1) . Kahlau ha sido uno de la retahíla de líricos que he ido descubriendo a través de mis viajes al oeste de Alemania (en verdad, y galdosianamente hablando, de descubridor no tengo nada, sino más bien descubro que cada día sigo siendo más ignorante que ayer). La poesía de la ex República Democrática Alemana tiene sus puntos álgidos, y uno de ellos es Kahlau. En este artículo no quiero abordar su biografía o su punto de vista político. Lo que me interesa ahora es el lírico, y sobre todo el poema que más abajo traduzco.
Uno de los poemas de Kahlau que encontré suelto por algún libro y que me encantó fue "Meine Hoffnung", poema que ha vuelto constantemente a mi memoria tras la experiencia maravillosa de ser padre. O, al menos, de haberme convertido, junto al oficio de papá, en observador de las curiosidades y de las triquiñuelas de los niños. En el Kindergarten de mi hijo, hace unos días, me contaron algunos niños que habían visto una hormiga gigante, o algo así, con unos ojos y orejas enormes y que se había escondido en el techo de la pequeña sala de deportes. La otra vez los niños me enseñaron una cajita de cristal para cazar ratones y luego dejarlos en el campo porque en la ciudad la vida es distinta para ellos. Cosas como esa me hacen pensar que nosotros los adultos a veces nos olvidamos que una vez fuimos niños. Y que los niños son increiblemente una caja de inteligencias múltiples.
Algo de eso trata el poema Meine Hoffnung (Mi esperanza) de Heinz Kahlau, digo algo de eso, porque su interpretación política -tras la construcción del Muro de Berlín- nos puede desplegar muchas sorpresas. Pero dejémoslo en el nivel más superficial. Más abajo he traducido el poema, porque nunca me he tropezado con un libro de poemas de Kahlau en castellano. Y así, de esta manera, traduciéndolo (1) hacemos que la lírica de este poeta que nació en 1931 se haga conocido. Va por ustedes señores! Ah! Y sobre la interpretación del poema, no hay que darle más vueltas. Léelo y lo comprenderás. Si no, me avisas.
MEINE HOFFNUNG
Por Heinz Kahlau
In deinem Alter, mein Kind,
hat jeder Mensch noch Gründe,
anzunehmen,
er könnte
fliegen wie laufen
lernen.
Ich werde mich hüten,
dich aufzuklären.
Vielleicht
bin doch ich es
der sich irrt.
MEINE HOFFNUNG
por Heinz Kahlau
Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Alemania. 13 de abril de 2012.
A tu edad, mi niño,
cada uno todavía tiene razones
de suponer
que podría
aprender a volar
como aprende a caminar.
Voy a desistir
de esclarecértelo.
Quizá
sea yo el que realmente
se equivoca.
(1) Heinz Kahlau, que fue discípulo de Bertlot Brecht, murió el 6 de abril de 2012, cuando tenía 81 años. Sus poemas de amor fueron muy populares y en 1971 su libro "Du" (Tú) tuvo una gran acogida en los lectores. "Lo más interesante de la lírica de Heinz Kahlau es que él no escribía para él sino para nosotros" ha dicho el escritor Eckardt Wenzel (ver en "Lyriker Heinz Lahkau ist tot" en el semanario Zeit http://www.zeit.de/kultur/literatur/2012-04/heinz-kahlau-gestorben . )
(2) Pido disculpas a los amigos que me pidieron que tradujera el poema de Günter Grass que en los últimos días ha levantado tanto revuelo (y lo seguirá haciendo). Me han parecido absurdas y kafkianas ciertas reacciones después de su publicación. No lo he traducido porque no lo vi conveniente (se ha dado tanta importancia a un texto, que me da prurito, ya que existen grandes poemas cuyos versos no tienen la atención como lo ha tenido el texto de Grass). Además, ya existen traducciones colgadas en diversos medios.
4 comentarios:
A tu edad, mi niño,
cada uno todavía tiene razones
para suponer
que podría
aprender a volar como
aprender a caminar.
Además, ¡ojo! "sich hüten etwas zu tun" no significa "vorsichtig sein" sino "etwas auf keinen Fall tun / etwas vermeiden zu tun" !
Hay que evitar que la traducción falsifique el significado original y abra paso a interpretaciones inadecuadas.
Gracias mil (amiga o amigo?). A eso se le llama una traducción al alimón. Identifícate, si no los lectores van a creer que yo (solo) me escribo los comentarios :)
Sí, « desistir » suena mejor! -
Por los errores que hago en castellano prefiero quedar de incógnito, no me gustaría quedar en ridículo ante mis alumnos… Pero a los seguidores de este blog les confirmo que los comentarios escritos bajo este seudónimo no venían del bloguero editor mismo, ¿vale?
¿Te gusta que corrijan tus traducciones? Bueno, a ver si lo logro.
Gracias hablante nativo en alemán. Qué libro estás leyendo ahora? Saludos desde el misterio.
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