viernes, 5 de septiembre de 2008

EL POETA DOMINGO DE RAMOS EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE LIMA 2008


Por José Carlos Contreras Azaña


„La poesía es un enigma que está mas allá, entre las grandes preguntas celestes. La poesía es una circunstancia, según decía Goethe“ (1)

(Domingo de Ramos)


Lo encontré rodeado como una abeja reina es rodeada por sus admiradores, osea como una abejita oronda en el panal. La poesía es la miel y este poeta peruano -nacido en la tierra del pisco, Ica- que escribe con la energía telúrica de las paredes derruidas por los temblores o las humedades de Lima, se ha sabido ganar a punta de pluma un lugar en el escalafón de la poesía de Perú. Se llama Domingo de Ramos, y, su presencia causó alborozo en la pasada Feria Internacional del Libro de Lima.


A este poeta se le quiere, y a los que le han leído poco, su nombre les lleva a derimir rivalidades con el significado católico de su apellido: domingo de ramos. Lima es católica hasta el hartazgo, y supongo que Domingo Ramos (Ica, Perú, 1960) o sus amigos son los cómplices de adherir a su apellido la „de“, que tantas veces me ha llevado a comparar su apelativo con la homónima fecha del calendario cristiano.


Domingo de Ramos anunció que pronto estará de gira por Europa y llegará a Berlín cargado con una mochila llena de poemas y libros. Hace unos meses leímos en el programa HALTESTELLE IBEROAMERIKA de http://www.querfunk.de/ su poema „Yo no soy un ganster“. Abajo transcribimos el poema „De la madre“.


Domingo de Ramos empezó leyendo al poeta andaluz Antonio Machado en la biblioteca de su barrio. Allí habían pocos libros de poesía, pero se devoró todos los que existían. Leyó a César Vallejo y cayó fulminado por su verso. Antes había paseado por las obras de Rimbaud, Verlaine, Baudelaire y Mallarme. Más tarde descubrió la poesía anglosajona desde William Shakespeare hasta la generación Beat. Luego seguirían la poesía china y japonesa, y las grandes plumas del Siglo de Oro de la literatura española.


Como en todas partes le sucede a un creador, existen también detractores de su obra. Lectores o académicos que menosprecian su poiesis, y que no entienden que la forma de escribir de Domingo de Ramos forma parte del desarrollo de un país, de una ciudad, con sus aciertos y desaciertos, entre el caos y la gripe cotidiana. Que su verso forma parte de una sensibilidad que brota de una sociedad peruana centralista y nacida también de la inmigración, de la multiculturalidad y trasluce los bemoles de las crisis y caídas, de los triunfos y las derrotas de una nación en vías de ebullición.


Entre las obras de Domingo de Ramos, que es uno de los fundadores del movimiento literario „Kloaka“ figuran Antología (2006), Arquitectura del Espanto (1988), Pastor de Perros (1993), Luna Serrada (1995), Ósmosis (1996) -Premio COPE-, Las Cenizas de Altamira (1999), Erótika de Clase (2003) -Premio Carlos Oquendo de Amat.


Arriba, Domingo de Ramos delante de la puerta de la sala José María Arguedas de la Feria Internacional del Libro de Lima. Abajo, el poeta detrás de un cancerbero de la poesía. "El que no lee poesía, pierde y le muerdo". Fuente fotográfica de la foto de arriba: literatambo. Fuente fotográfica de la foto de abajo: http://sol-negro.blogspot.com



Arriba, Domingo de Ramos atrapado por mi imprudente cámara fotográfica, rodeado por amigos y lectores. Abajo, Babett, Arthur y un servidor, al lado del poeta. Fotos: literatambo.

A continuación transcribimos el poema titulado "De la madre" de Domingo de Ramos.

DE LA MADRE (2)


Bendíjese oh sí el altar de este catre desnudo
Allí entre velas que calentaban las arrugadas manos de la madre
Vacié todo mi aliento y sobre un puñal de cenizas recordé
La nervuda arena que entraba hasta taparme los pies
torciéndome en un lado diurno y otro oscuro en esta pared
de esteras como plástico barroso que el invierno apaga
y me hablasen de aquella que sobre el polvo me ha hecho
Ella que transida bajaba ululando su tordilla cabellera
por la pendiente haciendo trazos torpes por el peso de la tardanza
O por el sol lastimando sus pómulos su frente sudorosa
Como creí verla al ser arrojado sobre unas sábanas
blancas que amoriguaban mi caída En ese lejano
sembrío de viñas y yo como un recién llegado recibí
estos ecos como si me aserrase el pecho lentamente
entre el rumor de los primus y voces que se cuelan
y hachan las sombrosas telas que aún apañan las hendiduras
del tiempo y ella se levantase y yo en el sitio donde no debo
y me dijese como un arrebol curtido racha y silente
con que me despierta y aún cegado por lo inesperado
me levanto a tientas a danzar alrededor de su falda
y ella cavilosa y runa contempla el paisaje
donde dirigió su rostro limpio hacia todos los aires
!Oh ya no será más el aceite tierno de las madrugadas violáceas
ya no seré el hijunagramputa que se incendia falcado
en su regazo y me abrace con su chompa podrida sus cerezos
sus agujas su jardín metálico en que el padre se arrecuesta
como un ocaso mi arrobamiento ante sus palabras necias y dulces
como machacados ajos me llega su llanura sus manos
sus consejos ecayolados sobre mi mente que se acrece y se arruga
en tiempos en que me devoran estas faenas impuras y sangrientas
que partían mis noches oh la oscura y china noche como diría
el padre al cerrarse el bar al borde del estribo
una mujer como el día me golpea en la nuca y yo quisiera
al voltear mi tristeza en su tristeza
y bendíjese oh sí el altar de este catre desnudo me dé
su inextirpable sonrisa que me azula.


(1) Lo leí en una entrevista que le hicieron a Domingo de Ramos publicada en una revista cuyo nombre he olvidado.
(2) El poema está publicado en el trabajo Poesía Peruana Actual: 1978-2000. Paolo de Lima. Universidad de Texas en El Paso. http://www.ucm.es/info/especulo/numero16/peruana.html

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