jueves, 17 de julio de 2008

CONSEJOS PARA LAS VACACIONES, INICIO DE LECTURA DE ERICH KÄSTNER Y LA VIDA

Portada del libro "Fabian. Die Geschichte eines Moralisten" del escritor alemán nacido en Dresde, Erich Kästner (1899-1974). Editorial dty www.dtv.de

por José Carlos Contreras Azaña



Llegan las vacaciones. Por fin las vacaciones que nos desconectan en algo de la irremediable cotidianeidad de la vida. John Lennon tenía un pensamiento grandioso sobre la vida: “La vida es eso que te pasa mientras estás planeando otras cosas”. No sé si Lennon llegó a leer a Esopo, ese fabulador que ha dejado para la posteridad narraciones que vomitan moralejas a granel, un ejemplo: “no te dejes llevar por las apariencias, nuestros ojos, facilmente pueden engañarnos”.

La vida puede engañar al postor más osado o al caminante más cauto. El problema está en que sólo tienes una, y eres (somos), desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte solo tú y tu circunstancia.


Anoche estuve leyendo en alemán a Erich Kästner y es fascinante como empezaba la novela “Fabian” detallando el devenir de un día cualquiera desde la geografía de un café y observando los titulares de un periódico.


Fabien saß in einem Café namens Spaltehoz und las die Schlagzeilen der Abendblätter: Englisches Luftschiff explodiert über Beauvais, Strychnin lagert neben Linsen, Neunjähriges Mädchen aus dem Fenster gesprungen...(1)


Escribe toda la retahila de títulos: Niña salta desde una ventana de un noveno piso, nerviosismo en los mercados del café, huelga de 140 mil trabajadores del metal, etc. Luego le pregunta al camarero:


¿Debo ir o no?.

¿Adónde mi señor?.

Usted no debe preguntar, Sólo responder, le dice Fabian.


La novela está escrita con un estilo cinematográfico, como la vida. A veces nuestras vidas también son como en las películas, pero no llegamos a confundirlas como el personaje del film “La rosa púrpura del cairo” de Woody Allen, aunque en la realidad, normalmente acabamos mal. Ya sabes tú donde.


A propósito de ese final, el domingo leí unas líneas, que me llamaron mucho la atención, de la escritora Rosa Montero en el EPS, la revista el diario español El País. Ella cuenta que una vez se topó con una lápida en un cementerio inglés con la siguiente frase:


“en donde tú estás ahora estuve yo, donde yo estoy ahora tú estarás”(2). Genial.


El filósofo alemán Ludwig Feuerbach decía que “Dios es el eco de nuestro dolor”. William Butler Yeats, el poeta irlandés que le cantó a la vida, escribió que nosotros “empezamos a vivir cuando concebimos la vida como tragedia”. Pero no hay que ponerse en plan trágico, porque “tú eres tu propio refugio, que otro refugio puede abrir”, decía Buda.


Ahora que viene las vacaciones, donde tratamos de desconectar de muchas cosas y vienen los pensamientos con los detalles que olvidamos cuando estamos ocupados en otras cosas nuestras, es bueno, por ejemplo ponerse a leer, dormir, tratar de ser libres, por que la libertad, como decía el filósofo John Stuart Mill, es el fundamento de la felicidad máxima. Haz lo que te plazca con todo el amor del mundo. Te recomiendo las caídas de sol, caminar por los montes, ir al mar, cruzar el desierto, navegar leyendo la singladura que dejas, perderte por recónditos lugares para abrazar al primer hombre que se te cruce en el camino, pero no te olvides de llevar un buen libro de poemas o de narración. Las vacaciones tiene la facultad de descubrirnos nuevamente en nuestro estado más puro.


Hay un fragmento de poema del vate colombiano Darío Jaramillo que me gusta mucho y que nos hará pensar:


Me pongo la máscara, me quito la máscara,

busco otra máscara

voy descarándome.



(1) Erich Kästner. Fabian Die Geschichte eines Moralisten. Dtv Verlag. Página 11.

(2) Método para conseguir la eternidad. Rosa montero. Maneras de vivir. Revista EPS del diario el País.13 julio 2008 Página 92.

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