martes, 13 de mayo de 2008

VALENCIA Y EL MARQUÉS DE SADE

Este libro me compré en Valencia: "Cuentos, historietas y fábulas" de Marques de Sade.

Acabo de llegar de Valencia. Fueron cinco días en una ciudad que conjuga un complejo arquitectónico moderno, que seguramente la ha hecho famosa internacionalmente dentro de su provincialismo.

En Valencia se come bien. Pero se ve mucho la presencia de la Iglesia. Para el viajero que va con los ojos abiertos no hay salida de escapar de esa presencia.
La costa no impresiona: está algo sucia. Al lado de la zona del muelle donde se construyeron complejos para el Campeonato Mundial de Velas o Deportes Acuáticos o algo así, en un rompeolas con restaurante con vista al mar se observan desechos y residuos flotando en las olas, y, por donde pescan valencianos.

Hay mucho cemento. Inclusive en la zona que es reserva natural como La Albufera. ¿Cómo es posible que se haya permitido construir dentro de la naturaleza semejantes edificios que afean el paisaje?.

Me parece, además, que hay mucho Calatrava. Me atrevo a refundar Valencia y llamarla "CalatraValencia". Eso hastía y le hace perder imagen a la ciudad y ponerse debajo del nombre de un arquitecto cuyo apellido se ha convertido en logotipo.

Sus gentes son amables, pero se nota ese provincialismo que no se percibe en ciudades como Barcelona.

Hoy por la mañana, antes de salir al aeropuerto me fui de cacería: de cacería de libros, por supuesto. En mi mochila vinieron, para no desertizar mi cerebro, un clásico: "Moby Dick" de Herman Melville; un universal: los cuentos de Hans Christian Andersen; un científico: "El viaje a la felicidad" de Eduardo Punset; un nuevo: "Pudor" de Santiago Roncagliolo.

He visto muchísimos libros que me apetecían comprarlo, pero el tiempo pasó y quería asegurar mis gustos. Se me quedaron algunoq de Haruki Murakami, Fernando Vallejo, Enrique Vila-Matas y Roberto Bolaño. La lista se fue haciendo más larga cuando me encontré en una esquina de la librería una obra sobre los 1ooo libros que deberíamos leer.

Otra vez será.

Y algo anecdótico, en Valencia me topé con el Marqués de Sade, osea con su libro, en uno de esos quioscos de libros que están cerca de la Lonja. Luego de ver por todas partes la presencia de la iglesia católica fue algo curioso, así que me compré sus "Cuentos, historietas y fábulas", como para variar.

Ya contaré más mañana. Buenas noches.

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