viernes, 5 de octubre de 2012

RESERVA NACIONAL PACAYA SAMIRIA : VOLVIENDO AL BLOG LITERATAMBO


Arriba, libros regados por el piso que salieron de mi mochila amazónica. Abajo, remando por el río Samiria a todo pulmón con todo el respeto que se merece este pulmón del planeta. Más abajo, una piraña posando para mi lente. Más abajo, más fotos: una anaconda, un sapo venenoso y tratando de abrazar a un oso perezoso. Fotos Literatambo: Reserva Nacional Pacaya Samiria. Loreto, Perú. Setiembre de 2012.


El "98,5 % de su genoma: comparte
el hombre con el chimpancé"

Verdad científica

"Es mejor ser un ser humano insatisfecho
que un puerco satisfecho; y es mejor ser
un Sócrates insatisfecho que un tonto
satisfecho"

John Stuart Mill


por Jose Carlos Contreras

Todavía no acabo de desempacar  las maletas y las mochilas (a pesar que llevo ya una semana en tierras germanas) y, de las mismas, todavía escapan una luz de caída de sol en la Amazonía peruana. Vengo borracho de tanta belleza natural, y en mi mochila un libro nuevo: "El Malabarista" de Mauricio Málaga. Y cuatro libros que acompañaron mi periplo por el nororiente de Perú: "Para qué la poesía" de Juan Cobos Wilkins, "Obras selectas" de Oscar Wilde, "Falla" de Manuel Orozco Diaz, "Leben, um davon zu erzählen" de Gabriel García Márquez y "El casamiento engañoso. Coloquio de perros" de Miguel de Cervantes Saavedra.

Arriba: abran bien los ojos. Es una anaconda. La madre de todas las serpientes, porque es la de mayor peso. La literatura selvática está plagada de relatos sobre este bello animal (Foto Literatambo: Reserva Nacional Pacaya Samiria. Loreto. Perú. Setiembre 2012).


Ha sido un viaje magistral, esplendoroso, enorme, maravilloso. Cuando uno se interna por las Reservas Naturales -adonde, normalmente se tiene sólo acceso con guías de la región- uno se pierde en el infierno-paraíso verde. Aquí no funcionan ni los móviles ni los ordenadores portátiles. Aquí la naturaleza es la reina. Sobre una canoa sólo se lleva lo necesario: agua, linterna, planos, algo de comida, cuchillos, cucharas, ollas, cinco libros y remos. El resto es poesía. Palabras que se pierden entre los pájaros y las mariposas que nos rodean, mientras se escucha las voces pausadas de nuestros guías que van haciendo descripciones de la Reserna Nacional Pacaya Samiria.

Arriba: sapo venenoso. Atento a cualquier movimiento. Nos acercamos con la canoa y lo vemos infraganti mirándonos con todo el respeto que nosotros también le declaramos. Foto: Literatambo: Reserva Nacional Pacaya Samiria. Loreto.Perú. Setiembre 2012.

En cada metro fluye la maravilla: una anaconda, un sapo venenoso, huevos de tortugas, caimanes, pirañas, pescados voladores, caimanes, tucanes, guacamayos, monos, osos perezosos: Dios mío, si tu vieras tu creación -es un decir que uso parafraseando aVallejo, el gran poeta peruano que murió en París- si tu vieras esa creación amigo lector no creo que podrías contener la respiración. Otros no pueden contener las lágrimas: La Reserva Nacional Pacaya-Samiria es un poema hecho verde sobre verde.

Abajo, el oso perezoso que vimos cerca de Pozo Gloria. Reserva Nacional Pacaya Samiria. Foto: Literatambo. Setiembre 2012.


Como decía en el título del presente post, vuelvo al blog Literatambo. Y solo quería escribir un par de párrafos y prometer que vuelvo inmediatamente. Como adelanto les cuento que otras de las sorpresas de mi viaje ha sido conocer la Fortaleza de Kuelap y la catarata de Gocta, la tercera más alta del mundo, ambas ubicadas en el departamento peruano de Amazonas.

¡Va por ustedes!

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