Guy de Maupassant murió joven: a los 43 años. Los dos cuentos que han hecho de mi día una delicia se titulan "El Padre de Simón" y "Coco". Dos cuentos que llevan en la piel el perfume de las historias navideñas: muy tristes, melodramátricos y uno de ellos con final feliz.
A Maupassant se le califica de ser un autor cuya literatura está plagada de personajes que fueron abandonados por sus padres y hombres reacios al matrimonio. Por algo será. Al joven Guy de Maupassant le tocó vivir, a la edad de diez años, la experiencia de la separación de sus progenitores. Eso lo marcó, que duda cabe. Desde entonces su madre se dedicó a él y a su hermano Hervé y juntos salieron adelante.
Sus biógrafos dicen que su madre tenía una gran amistad con Gustave Flaubert, ese mounstruo de la literatura francesa que escribió "Madame Bovary". Flaubert lo trató como si fuera su hijo y hasta le corregía sus escritos. Flaubert fue para Maupassant el padre que siempre quiso tener.
El cuento El padre de Simón trata sobre un niño que es vilipendiado en la escuela por no tener padre. Sus compañeros le golpean y le tratan como un ser maldito. Un día Simón decide tirarse al río para ahogarse, siguiendo el ejemplo del mendigo del pueblo que él había visto muerto después de lanzarse al río:
"Simón estaba allí cuando lo sacaron del agua, y aquel desgraciado, que siempre le había parecido lamentable, sucio y feo, le impresionó con el aspecto de tranquilidad en sus mejillas pálidas, su larga barba mojada y la serenidad en sus ojos abiertos. A su alrededor dijeron:
- Está muerto.
Y alguien agregó.
- Ahora es feliz." (1)
En ese momento de indecisión y a las puertas del suicidio alguien le toca la espalda. Es Philippe, un hombre del pueblo que le lleva a casa y le salva la vida. Philippe se entera de las penas del pequeño Simón en el colegio y le ofrece ser su padre. Más tarde Blanchotte, la madre, acepta la oferta, tras un beso en la oscuridad entre ella y Philippe, acto que sellará románticamente el juramento de la suplantación de la imagen del padre ausente.
En cambio, el cuento Coco acaba más fuerte. Coco es un caballo viejo y moribundo que los dueños del establo aman y, quieren protegerlo hasta el día de su muerte. Esa tarea es encargada al pequeño Zidore, quien con el tiempo odia al viejo caballo, recriminándole que sólo sirve para consumir alimentos y no producir nada. Es así como Zidore decide acabar con la vida de Coco. Lo amarra a una estaca y lo tiene allí varios días hasta que consume la yerba que había alrededor del caballo. Éste al no tener que comer y no poder moverse por que el lazo atado a la estaca se lo impide, cae desfallecido y muere. Más tarde el amo ordena enterrarlo en el lugar en que murió. Allí empieza a crecer otra vez la yerba.
"Los hombres enterraron al caballo en el mismo lugar donde había muerto de hambre.
Y la hierba creció espesa, verde y vigorosa, alimentada por el pobre cuerpo."(2)
Guy de Maupassant es una de las grandes plumas de la literatura francesa. Ahora me voy al lado de la chimenea a seguir leyendo su libro acompañado de un vaso con vino alemán, francés o español. Voy a despejar antes la duda de qué vino me llevaré a la boca, porque desconozco qué vino me queda, en fin, leyendo buena literatura cualquier vino se torna sumamente sabroso al paladar.
(1) Bola de sebo y otros cuentos. Guy de Maupassant. El padre de Simón. Página 203. Editorial EDAF 2000. Traducción de Aníbal Froufe.
(2) Ibid. Coco. Página 198. Traducción Jesús López Pacheco.
gracias pagina web me salbaste de leeer el libor entero ahora enciontre el resumen gracias onchetumadre me salvaste la ida wen kl
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