miércoles, 7 de noviembre de 2007

JOSÉ HIERRO Y LA POESÍA QUE SE RELEE CON GUSTO


A la izquierda portada del libro "Cuaderno de Nueva York", a la derecha, el poeta José Hierro: fuente fotográfica Braza.

Tras mis vacacaciones de otoño -que pasaron con una velocidad increíble- me he refugiado en la poesía. Hoy, por ejemplo, después de dictar clases, me he puesto a leer al poeta español José Hierro (1). Releer libros es una de mis pasiones cuando quiero salir de la rutina, del atosigamiento y monotonía. Releer poesía es un descanso sobre las nubes. Un relajo increíble que me hace sentir dopado de palabras.

Cuando era niño, recuerdo, empecé a leer poesía en la escuela primaria. Creo que fue a las dos semanas de haber empezado las clases, que en Perú la llamaban transición, cuando aprendí de memoria mi primer poema, el cual tuve que declamarla a los cuatro puntos cardinales delante de los alumnos de las diferentes secciones. Escuchar mi voz repertirse dos, cuatro veces, era una sensación sumamente extraña. ¡Los Andes bañados de sol...Los Andes bañados...Los Andes...Los!.

No recuerdo que poema declamé. Pero me acuerdo que, al finalizar mi declamación, los profesores de otras secciones se acercaron a mi maestra para felicitarla. En ese momento no entendía lo que estaba sucediendo, pero en las siguientes declamaciones que me tocaron hacer en los meses posteriores, pude comprender que no lo hacía mal: osea declamar.

Decía que cuando quiero respirar el aire de la tranquilidad me refugio en la poesía. Y hoy me he refugiado en el "Cuaderno de Nueva York" (2) de José Hierro. Me he arrimado a sus palabras y repetido algunos versos del vate como el parlante de mi escuela transición. Les copio una líneas de su poema ORACIÓN EN COLUMBIA UNIVERSITY.


Bendito sea Dios, porque inventó el silencio,
y el chirrido de la chicharra
y el lagarto de fastuoso traje verde,
y la brasa hipnotizadora
(horizontal crepúsculo pudo haberla llamado
don Pedro calderón de la barca en el declive del Barroco).
Bendito sea Dios que inventó el agua,
el agua sobre todo.


(1) José Hierro nació en Madrid en 1922. Cuando estalló la guerra civil española (1936-1939) era casi un niño. Esos hechos de sangre y tragedia lo marcaron mucho, su poesía refleja matices sociales y de la condición humana. Participó en ese conflicto clandestinamente, hasta que cayó preso, siendo liberado en 1942.
Entre sus libros más reconocidos están "Cuadernos de Nueva York" y "Alegría". Premio Cervantes de las Letras en 1999. Murió el 21 de diciembre de 2002.
Recomiendo leer la crítica de Manuel Vázquez Montalbán cuando José Hierro ganó el Premio Cervantes de las Letras: http://www.vespito.net/mvm/hierro.html
Discurso de José Hierro cuando recibió el Premio Cervantes: http://usuarios.lycos.es/precervantes/ceremonia/hierro.html

(2) Editorial Hiperión. San Sebastián de los Reyes 1998.

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