viernes, 13 de abril de 2012

MUERTE DEL POETA HEINZ KAHLAU. TRADUCCIÓN AL CASTELLANO DE UN POEMA DE KAHLAU

Arriba y abajo, sendos libros del recientemente desaparecido lírico alemán Heinz Kahlau. Arriba, "Du", uno de los libros más celebrados del autor (Editorial Aufbau Tb). En la tapa del libro de abajo se ve un retrato de Heinz Kahlau (editorial Naxos). El poeta dejó de existir el pasado viernes 6 de abril.


„Nunca es temprano para compartir un libro
con los niños. Si aguardamos a que sepan leer
para leerles, es como si esperáramos
a que sepan hablar para hablarles“

Penélope Leach
Psicóloga británica

por Jose Carlos Contreras

Es una pena que en parte de Alemania todavía mucha gente desconozca la poesía de Heinz Kahlau. O para ser más pesimistas (porque a veces soy un optimista irracional): ¿Cuántas personas leen poesía en la tierra de Goethe, de Heine, de Hörderlin y de Hesse?. El poeta Heinz Kahlau acaba de morir hace unos días (1) . Kahlau ha sido uno de la retahíla de líricos que he ido descubriendo a través de mis viajes al oeste de Alemania (en verdad, y galdosianamente hablando, de descubridor no tengo nada, sino más bien descubro que cada día sigo siendo más ignorante que ayer). La poesía de la ex República Democrática Alemana tiene sus puntos álgidos, y uno de ellos es Kahlau. En este artículo no quiero abordar su biografía o su punto de vista político. Lo que me interesa ahora es el lírico, y sobre todo el poema que más abajo traduzco.

Uno de los poemas de Kahlau que encontré suelto por algún libro y que me encantó fue "Meine Hoffnung", poema que ha vuelto constantemente a mi memoria tras la experiencia maravillosa de ser padre. O, al menos, de haberme convertido, junto al oficio de papá, en observador de las curiosidades y de las triquiñuelas de los niños. En el Kindergarten de mi hijo, hace unos días, me contaron algunos niños que habían visto una hormiga gigante, o algo así, con unos ojos y orejas enormes y que se había escondido en el techo de la pequeña sala de deportes. La otra vez los niños me enseñaron una cajita de cristal para cazar ratones y luego dejarlos en el campo porque en la ciudad la vida es distinta para ellos. Cosas como esa me hacen pensar que nosotros los adultos a veces nos olvidamos que una vez fuimos niños. Y que los niños son increiblemente una caja de inteligencias múltiples.

Algo de eso trata el poema Meine Hoffnung (Mi esperanza) de Heinz Kahlau, digo algo de eso, porque su interpretación política -tras la construcción del Muro de Berlín- nos puede desplegar muchas sorpresas. Pero dejémoslo en el nivel más superficial. Más abajo he traducido el poema, porque nunca me he tropezado con un libro de poemas de Kahlau en castellano. Y así, de esta manera, traduciéndolo (1) hacemos que la lírica de este poeta que nació en 1931 se haga conocido. Va por ustedes señores! Ah! Y sobre la interpretación del poema, no hay que darle más vueltas. Léelo y lo comprenderás. Si no, me avisas.

MEINE HOFFNUNG
Por Heinz Kahlau

In deinem Alter, mein Kind,
hat jeder Mensch noch Gründe,
anzunehmen,
er könnte
fliegen wie laufen
lernen.

Ich werde mich hüten,
dich aufzuklären.

Vielleicht
bin doch ich es
der sich irrt.

MEINE HOFFNUNG
por Heinz Kahlau
Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Alemania. 13 de abril de 2012.

A tu edad, mi niño,
cada uno todavía tiene razones
de suponer
que podría
aprender a volar
como aprende a caminar.

Voy a desistir
de esclarecértelo.

Quizá
sea yo el que realmente
se equivoca.

(1) Heinz Kahlau, que fue discípulo de Bertlot Brecht, murió el 6 de abril de 2012, cuando tenía 81 años. Sus poemas de amor fueron muy populares y en 1971 su libro "Du" (Tú) tuvo una gran acogida en los lectores. "Lo más interesante de la lírica de Heinz Kahlau es que él no escribía para él sino para nosotros" ha dicho el escritor Eckardt Wenzel (ver en "Lyriker Heinz Lahkau ist tot" en el semanario Zeit
http://www.zeit.de/kultur/literatur/2012-04/heinz-kahlau-gestorben . )

(2) Pido disculpas a los amigos que me pidieron que tradujera el poema de Günter Grass que en los últimos días ha levantado tanto revuelo (y lo seguirá haciendo). Me han parecido absurdas y kafkianas ciertas reacciones después de su publicación. No lo he traducido porque no lo vi conveniente (se ha dado tanta importancia a un texto, que me da prurito, ya que existen grandes poemas cuyos versos no tienen la atención como lo ha tenido el texto de Grass). Además, ya existen traducciones colgadas en diversos medios.

miércoles, 11 de abril de 2012

BLAU DIE HIMMLISCHE FARBE / LIBRO SOBRE EL COLOR AZUL



Portada del libro "Blau die himmlische Farbe". Editorial Insel Suhrkamp Insel. Fankfurt an Main y Leipzig. Alemania. 80 páginas. Elección y colofón de Gisela Linder.


"¿Qué es saber envejecer?

Es saber vivir".


Juan Carlos Onetti (1)


"Somos todos miopes, excepto para adentro.

Sólo el sueño ve con la mirada".


Fernando Pessoa

El libro del desasosiego. 123. Página 139.

Traducción de Perfecto Cuadrado.

Editorial Acantilado (2). Barcelona 2002.



"Blau die himmlische Farbe" es un libro que aborda el tema del color azul (lo acabo de recibir, y su color azul -el color de su tapa y su temática- se entremezcla con el azul primaveral que se avecina en Alemania). En la obra de 80 páginas publicada por la editorial Insel aparecen poetas y pintores que escribieron páginas o trabajaron cuadros desde sus correspondientes perspectivas en torno al color azul. Por ejemplo el lector puede leer el poema "Blauer Schmetterling" (Mariposa azul) de Hermann Hesse o contemplar el cuadro "Der Turm der blauen Pferde" (La torre de los caballos azules) del pintor Franz Marc. O los versos de "Blaue Hortensie" (Hortensias azules) de Reiner Maria Rilke o el cuadro "Der blaue See" (El lago azul) de Gabriele Münter.


En "Blau die himmlische Farbe" me he encontrado con el poema "Mi piano azul" de Else Lasker-Schüler. Sobre ella y el referido poema escribía en noviembre de 2009 lo siguiente:


ELSE LASKER-SCHÜLER Y EL PIANO AZUL


Su yo lírico es telúrico y potente como un pedazo de roca en medio del mar que te puede explotar en las manos. En los tiempos del nazismo, en 1933, cuando tenía 64 años, emigró a Zurich. Doce años más tarde murió en Palestina. Su lirismo, repito, impresiona, y sobre todo, se te enreda en el pelo, en las orejas, en el cuello, en las piernas, en el corazón. Eso es el arte poético de Elsa Lasker-Schüler.



Haber traducido el poema „Mi piano azul“de Else Lasker Schüler no ha sido un oficio nada fácil. Nada fácil por la tristeza que transmite y demanda irremedediablemente pensar en ella, en su biografía, en la afrenta que sufrió, en el hondo vacío que despierta en nosotros ver una película atroz, tantas veces vista y tantas veces repetida, donde los cristales rotos caen a pedazos sobre las calles irrumpiendo el silencio de la noche y centenares de libros son calcinados en la hoguera de la barbarie.


En el poema de Else Lasker – Schüler, „Mein blaues Klavier“ (Mi piano azul), que he traducido, afloran las palabras como bajo el telón de un teatro donde la luz se apaga, a pesar que en los versos finales aparece la imagen del ángel a quien se le solicita que abra la puerta y con ello que aparezca de una vez por todas la luz, todo eso en contraposición a las palabras del poema que lo anteceden como sótano, oscuridad, violencia, ratas, destrozado, difunto, pan amargo, en donde aflora en medio de la desesperación un halo de esperanza, una puerta por abrir. Quizá la última.


El poema „Mein blaues Klavier“ habla de un yo lírico que posee un piano, pero que éste sin embargo no sabe leer notas musicales y por lo tanto no lo puede usar. En la segunda estrofa se sabe que el piano se halla en el sótano desde el momento que ha estallado la violencia. En la tercera estrofa la autora nos habla de la belleza de la música estropeada por la guerra. En la cuarta estrofa llegamos a un punto profundo de tristeza donde la poeta llora la muerte del piano. A la quinta estrofa la tenemos que operar con pinzas destapando las arterías y la piel de la biografía de la autora (ya he comido los panes amargos, dice) y entonces brota la esperanza y la luz del yo lírico en medio de tanta oscuridad y aparece un ángel. Nótese que el piano es azul, y no es de color negro; y el azul, en muchas culturas significa mar y para ella, quizá, la belleza del cielo o de algo que está lejos de poder alcanzar.


Lasker-Schüler, que nació el 11. Febrero de 1869 en Elberfeld, hoy Wuppertal, escribía desde lo más profundo del dolor. Cuando tenía 13 años falleció su hermano preferido Paul, después, en 1890, murió su madre y siete años más tarde su padre. Se divorció dos veces y en 1903 nacería su primer hijo, Paul, quien murió de tuberculosis en 1927, hecho que sumió a la escritora en una gran tristeza. Más tarde llegaría a sufrir en carne propia los embates del nazismo. Sus libros fueron quemados, ella misma tuvo que escapar hacia Zurich y de allí a Palestina, donde dejó de existir el 22 de enero de 1945 (3).


Su obra cuenta con relatos, dramas y poemas. El poema „Mi piano azul“ fue publicado en 1937 en el diario Neuen Zürcher Zeitung de la ciudad de Zürich, donde la poeta se había refugiado escapando del nazismo. Aquí les dejo con el poema:



MI PIANO AZUL
Else Lasker-Schüler
(traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. 2009)



Tengo un piano azul en casa
Aunque no conozca nota alguna


Está en la oscuridad de la puerta del sótano
Desde que el mundo se tornó violento


Lo tocan cuatro manos de estrellas
- la luna mujer canta en la barca
entretanto danzan las ratas en el tintineo


Destrozado está el teclado del piano
Lloro al difunto azul


Ah, querido ángel, ábreme
- he comido panes amargos-
Ya me vive la puerta del cielo-
También contra lo prohibido.


MEIN BLAUES KLAVIER
Else Lasker - Schüler


Ich habe zu Hause ein blaues Klavier


Und kenne doch keine Note.



Es steht im Dunkel der Kellertür,


Seitdem die Welt verrohte.



Es spielten Sternenhände vier -


Die Mondfrau sang im Boote.


- Nun tanzen die Ratten im Geklirr.



Zerbrochen ist die Klaviatür


- Ich beweine die blaue Tote.



Ach liebe Engel öffnet mir


- Ich aß vom bitteren Brote -


Mir lebend schon die Himmelstür


Auch wider dem Verbote.


(1) Más sobre Juan Carlos Onneti:

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/onetti.htm


(2) Editorial Acantilado. www.acantilado.es


(3) Website der Else-Lasker-Schüler-Gesellschaft

sábado, 7 de abril de 2012

175 AÑOS DEL CUENTO: "EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR" DE HANS CHRISTIAN ANDERSEN


Arriba y abajo, sendas ediciones en castellano y en alemán del libro "El traje nuevo del emperador". "Des Kaisers neue Kleider" fue publicado hace 175 años.


"Si quieres que te amen,

ama y sé digno de ser amado"


Benjamin Franklin


"Am Ende wird alles gut und wenn es nicht gut ist,

dann kann das noch nicht das Ende sein"


Lo he escuchado en la película The Best Exotic Marigold Hotel

dirigido por John Madden. Inglaterra 2011.


por Jose Carlos Contreras


Hace 175 años fue publicado el cuento "El traje nuevo del emperador" del escritor danés Hans Christian Andersen (1). Hasta la fecha se discute cual es la procedencia verdadera del cuento. No es el caso del presente artículo de saberlo o investigarlo, pero sea como sea, Hans Christian Andersen nos dejó un cuento sobre la simbología del poder edificado bajo la ficción, cargado de humor, de franqueza infantil, y, sobre todo, un texto de un enorme significado filosófico que me provoca, hipócrita lector, lanzar esta pregunta: ¿todo lo que vemos es realmente lo que vemos?.


Según últimos estudios, el cerebro es capaz de producir un autoengaño o equivocarse de un modo interesante, errores que nos permiten movernos entre los humanos y ante todo, sobrevivir (ya se imagina usted, hipócrita lector, como sería el mundo si todo el mundo diría la verdad). Volviendo al cuento "El traje nuevo del emperador", lanzo una piedra para preguntar si ¿es la realidad exactamente lo que vemos?.


En el cuento de Andersen el emperador se hizo tejer un traje por unos truhanes y tramposos tejedores que le aseguraron que la vestimenta que le cosían era tan especial que sólo era visible al ojo de los inteligentes, por lo tanto, todo ministro incapaz o sujeto imbécil no lo podía ver. Esa información también llegó a los oídos del pueblo. Hasta que vino el momento en que el emperador salió a la calle vestido con su nuevo traje: el gentío al verlo, vitoreaba la belleza del traje del emperador, pero nadie se atrevía a decir lo contrario, igual como sus ministros que habían supervisado todo el proceso de confección del traje; hasta que un niño, entre la multitud, se atrevió a decir "pero si está desnudo".


¿Puede el cerebro humano aceptar como verdadera una premisa absurda?. Sí. Y por supuesto, denlo por descontado, el cerebro se equivoca, o puede ser empujado a la equivocación. Si una gran mayoría acepta una falsedad como verdadera, esa falsedad, podría convertirse en verdad. En ese sentido, ¿por qué nuestra verdad no es la verdad para los otros?. ¿Existe la realidad o es una ilusión óptica lo que vemos? ¿la realidad es exactamente lo que observas?. Al final, no se olviden, lo que busca el cerebro (léase nosotros) es sobrevivir.


Nuestra realidad es el producto de nuestras experiencias, de nuestro sentimientos, según los neurólogos es el resultado del contexto, de lo que se ve en ese momento. Y nuestro cerebro puede albergar opciones contradictorias sobre un mismo tema, porque el cerebro está formado de diferentes módulos que se comunican entre ellos, pero que pueden funcionar de manera independiente: la modularidad del cerebro (2).




Para terminar, quien no haya leído este cuento, lo invito hacerlo. Hay tantos puntos de encuentro y sabrosos vericuetos que nos desvela el alma: algo que nos dice que la vanidad y la mentira no son parientes lejanos y que los adultos son unos imbéciles que a veces tienen que tratar de inventarse a través de los ojos de los niños. Que la ficción y la mentira puede ser la base de cemento sobre la que se sienta el poder. Así que a leer o a releer "El traje nuevo del emperador". De eso se trata. De sorprendernos cada día. Porque el día que dejemos de sorpredernos, hay que comenzar a preocuparnos de nosotros: "Am Ende wird alles gut und wenn es nicht gut ist, dann kann das noch nicht das Ende sein" (3)


(1) Hasn Christian Andersen nació en Odense el 2 de abril de 185 y murió en Copenhague el 4 de agosto de 1875. El cuento "El traje nuevo del emperador se publicó en 1837.

(2) Robert Kurzban

(3) Esta sentencia lo he escuhado hoy durante la exhibición de la película inglesa del director John Madden : Best Exotic Marigold Hotel. The Best Exotic Marigold Hotel.

miércoles, 4 de abril de 2012

UN POEMA ES UN POEMA: "WAS GESAGT WERDEN MUSS" POEMA DE GÜNTER GRASS



Arriba, la portada de uno de los tantos libros escritos por el Premio Nobel de Literatura, Günter Grass.

"Todo se mueve, se niega,

todo está en eterno retorno"


(desconozco el autor de este pensamiento:

lo encontré en mi moleskine)

Un poema es un poema. Y lo interesante de todo es que un poema llame tanto la atención y sea publicado en muchos diarios del mundo. Me refiero al poema "Was gesagt werden muss" del escritor alemán Günter Grass, Premio Nobel de Literatura 1999, que he leído hoy en el diario germano Süddeutsche Zeitung.

He tratado de desmenuzarlo, verlo con lupa, recorrer sus líneas con cincel y esparadrapos. "Was gesagt werden muss" (lo que traduzco a "Lo que hay que decir") puede causar muchas interpretaciones, porque indudablemente un poema esconde muchos arcanos, ideas que se esconden por los orificios de la palabra, pero, al fin y al cabo, un poema es un poema: pero este poema está cargado de elementos que llaman mi atención, porque el mismo título esconde una advertencia "Was gesagt werden muss": Lo que se debe de decir, lo que hay que decir.

Hoy me hubiera gustado escribir sobre los poemas que leo en estos días: sobre la prestancia del verso de Tirso de Molina o la poderosa palabra del poeta Juan Cobos Wilkins, pero me ha salido Günter Grass. Me hubiera gustado hablar sobre las cosas que he leído en los diarios o en las páginas de internet de hoy (que a veces me aterrorizan y otras me hacen olvidar el mundo donde vivo): un jubilado se suicida frente al parlamento griego, el presupuesto español reduce los fondos de la Memoria Histórica, ha vuelto a marcar Messi en la Liga de Campeones o lo que un periodista escribiera en la revista peruana Caretas lo que María Félix dijo una vez: "A mí ningún hombre me ha escogido. Yo escogí a todos mis hombres". Pero me ha salido Günter Grass.

El poema de Günter Grass "Was gesagt werden muss" descubre el miedo a una conflagración atómica. Por ejemplo en la segunda estrofa el poeta escribe el sustantivo Atombombe. Y en todo el poema fluyen esos mismos temores. Igualmente en la tercera estrofa leemos: nukleares Potential. En la quinta estrofa: Sprengköpfe y otra vez el sustantivo Atombombe. En la Séptima estrofa: Atommacht. Y en la octava estrofa: Atomanlagen. Lo que podríamos resumir así:

2° estrofa: Atombombe
3° estrofa: nukleares Potential
5° estrofa: Sprengköpfe y Atombombe
7° estrofa: Atommacht
8° estrofa: Atomanlagen

La primera estrofa del poema encierra la llave del castillo del poema. Pero hay que tener mucho cuidado porque por ese castillo se encierran una serie de artilugios que nos pueden desorientar. En esos primeros versos Günter Grass ha cincelado en las paredes de su castillo un sinnúmero de sustantivos y verbos que en un contexto semántico podríamos asociar a su biografía personal, a su vivencia histórica y al espacio y tiempo que le toca vivir y que dice, según mi interpretación: "He callado mucho tiempo y ahora quiero hablar". Pero mejor vayamos desmenuzando la primera estrofa. Y será la única que desmenuce, por el factor tiempo, por el factor soy yo y mi circunstancia, y el resto de los versos sufrirán una mirada de buen cubero. Pero antes transcribo ese primer verso totalmente:

Warum schweige ich, verschweige
zu lange,
was offensichtlich ist und in Planspielen
geübt wurde, an deren Ende als
Überlebende
wir allenfalls als Fußnoten sind.

Y ahora lo desmenuzo. Porque si lo traduzco ahora (eso viene más abajo - sólo el primer verso) no se lo logrará entender.

Warum - Por qué schweigen - callar verschweigen - callar , silenciar
zu lange - tanto tiempo
offensichtlich - conocido, obvio, manifiesto, sabido
ist - es und - y Planspielen- un plan de acción, simulacro
üben - practicar Ende- final
Überlebende - sobreviviente
wir - nosotros allenfalls - en todo caso als - como
Fußnoten - nota a pie de página

El poeta nos dice que ha callado mucho tiempo y ahora tiene que hablar, tiene la necesidad de hablar, lo que ya es sabido y manifiesto, y al final de la estrofa juega con la palabra "Überlebende" sobreviviente (en este sentido pienso en los sobrevivientes y perseguidos durante el Tercer Reich) y juega también con el sustantivo "Fußnote" (pie de página), palabra que fuera utilizada en un discurso por Charlotte Knobloch durante una ceremonia para exigir que la memoria de las víctimas de la Noche de los cristales rotos, del 9 de noviembre de 1938, no quede sólo como un pie de nota de la historia (1). Osea, hay que tener mucho cuidado al leer el poema, porque hay que sopesar y desmadejar el juego de palabras que utiliza Grass, e inclusive hay que conocer mucho de historia, de actualidad, pero ante todo tomar con pinzas sus sentencias, revolverlo, atenazarlo. Pero no te olvides, que un poema es un poema. Ahora traduzco la primera estrofa del poema, que es la única que traduciré:

"Porque callo, y sigo callando tanto tiempo
Lo que es conocido y fue utilizado como plan,
en cuyo final, como sobrevivientes,
sólo seremos un pie de nota".

Ahora una mirada de cabo a rabo: el poema posee nueve estrofas. En la segunda estrofa aflora: "pueblo iraní". En la séptima y octava estrofa: "Israel" . Al leer todo el poema percibo el temor del poeta a ser tildado de antisemita (inclusive utiliza la palabra "Herkunft" -procedencia- cuando el poeta se interroga que por qué ha callado hasta ahora, quizá por su Herkunft, por su procedencia, y en ningún momento utiliza su nacionalidad sino la palabra procedencia), ya que aborda el asunto del poder nuclear de Israel. Pero sobre todo aparece su miedo a una conflagración nuclear.

Pueblo iraní - Israel, Israel - Pueblo iraní. En verdad el poema no solo trata de eso, de Israel o el pueblo iraní, sino sobre nosotros, tú, y yo, el mundo, el miedo. La ruptura de un tabú. Pero un poema es un poema, y este es un poema que acarreará muchas discusiones, muchos arrebatos, muchas conjeturas y sobre todo gritos a raudales. Yo no sé si a esta altura de este post sea ponderado que me pregunte, parafraseando el título de uno de los libros más hermosos que he leído este año, "Para qué la poesía" (2). No sé si un poeta de 85 años, como Günter Grass, todavía se haga esa pregunta. Pero si la poesía sirve para algo, es para construir palabras, porque que "para escribir poesía hay que llorar sin ojos, comer sin boca, besar sin saliva. Para escribir poesía hay que andar sin pies, abrazar sin brazos, amar sin titubeos" (3). Va por ustedes señores! Por el amor y todo sólo por el amor.


Para leer el poema completo: Was gesagt werden muss - Kultur - sueddeutsche.de



(1) http://www.hagalil.com/01/de/Juden.php?itemid=2961

(2) Para qué la poesía. De Juan Cobos Wilkins. XVI Premio de Poesía Ciudad de Torrevieja. Editorial Plaza Janés 2012.

(3) Kepa Murua. La poesía. Si es que existe.

martes, 3 de abril de 2012

LA LITERATURA COMO SEUDÓNIMO: ALINA BRONSKY Y FRED VARGAS

Arriba y abajo, dos libros que han propiciado mi atención por el intenso trajín fabulador que vierten al papel el cerebro de estas dos autoras europeas. Pero cuidado, lo mío ha sido un asunto de coincidencia, aclaro, he llegado a ellas por fortuna. De Fred Vargas quedé prendado por el primer capítulo de su libro "El ejército furioso", y, a Alina Bronsky, llegué después de ver el fin de semana la película "Russendisko", basada en el libro del mismo nombre del escritor Wladimir Kaminer. Fred Vargas y Alina Bronsky, son dos autoras que firman bajo seudónimos.


"Soy tus pensamientos hechos acción"

Heinrich Heine

Cuento de invierno


"Escribir es intentar saber qué

escribiríamos si escribiéramos"


Lo cita Enrique Vila-Matas en Réquiem.

Radar Libros. Página 12. 1 de abril 2012

Empezaron las vacaciones de Semana Santa (que forma tan cursi de comenzar un post que puede ser leído postvacacional). No echen más agua al río, que rebalsa. Tengo apiñada una pirámide de libros que merecen ser leídos urgentemente. Pero debo recordarme, que al hidalgo caballero no lo cambio por nada, me refiero al Quijote, a quien recurro casi a diario como si se tratara de una pócima extraña para quitarme del barro de las horas y las deshoras, o como si luchara contra la excomunión de las costumbres cotidianas y de allí me viene por eso la intención onírica de largarme fuera a convertirme en un penitente encerrado en un claustro limeño (cito claustro porque ahora que se percibe el sahumerio de la Semana Santa es el momento propicio para encerrarse a leer en un convento -cuanto echo de menos el castillo templario de Tomar- o a fugarse monte adentro con una mochila llena de piedras, perdón, de libros).


En ese trajín de lector hipócrita, hipócrita lector, me he quedado sorprendido con el descubrimiento tardío de una escritora francesa que ya lleva tiempo encantando a no pocos y he saboreado su capacidad narradora acercándome a ella a través del primer capítulo de su libro con miguitas de pan, en donde construye una historia que engancha. Bueno, son dos, dos escritoras, la primera, ya lo dije, francesa y la segunda, alemana. Esta segunda nació en Jekaterinburg (Rusia) y escribe en el idoma de Peter Sloterdijk (el gran filósofo alemán que vive a unas cuadras de mi casa: lo digo como un tonto orgulloso, porque cuando me topo con él cruzando la calle montados en bici le presento mis saludos de respeto y él mueve la cabeza como si viera a un estúpido que le lee sin entenderle profundamente) .


El libro de la francesa, Fred Vargas, se titula "El ejército furioso", y el de la alemana, Alina Bronsky, "Scherbenpark". Estoy seguro que Alina Bronsky ha visto en estos días la película "Russendisko", porque ella y el autor Kaminer, trabajan con el tema de los inmigrantes rusos que viven en Alemania, también llamados rusoalemanes. "Russendisko", el libro de Wladimir Kaminer, toca el tema desde la perspectiva de tres amigos rusos que se van a vivir a Berlín y se quieren comer el mundo. Bronsky, por otro lado, se mete en la piel de Sascha, una inmigrante rusa que a la vez se mete en la piel de sus amigos y enemigos inmigrantes rusos contando los sueños de cada uno de ellos: por ejemplo una de ellas tiene como sueño casarse con un juez, no tan feo, tener una casa con él y ser felices. Uno de ellos, sueña en ahorrar dinero para comprarse un mercedes blanco. La capacidad fabuladora de las dos es de aplausos y oreja.


Fred Vargas con "El ejército furioso", el nuevo caso del comisario Adamsberg, inicia su trabajo con la construcción de personajes que te enganchan descaradamente. Un viejo que resuelve crucigramas desde hace años tiene como amigos a dos ratas enamoradas que acostumbran a comer migas y a peinarle la cabeza. Su mujer acaba de morir tumbada en la cama, y debajo de ella hay un rastro de migas de pan. Elementos que pican al lector como si se tragara un anzuelo entre los dientes incisivos.


Lo dejo todo aquí, porque ando en la página 33 del libro "El asesino hipocondríaco" de Juan Jacinto Muñoz Rengel. Y quiero seguir leyéndolo. Hasta el momento el libro de Muñoz Rengel, es una sabrosa historia de un asesino que lee a Kant, plagada de descripciones de síntomas y enfermedades que le toca padecer al personajes principal a quien apenas le queda un día de vida y tiene que matar a Eduardo Blaisten.